Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR) (España) recomienda pasar más tiempo de pie para incrementar el gasto energético y combatir así el sedentarismo y su impacto negativo sobre la salud, y ha cuantificado exactamente cuántas calorías quemamos cuando permanecemos de pie: 45 kilocalorías más por cada seis horas de pie, comparado con estar tumbado o sentado.
Una de las aplicaciones del estudio, publicado en la revista Plos One, podría ser la implantación de mesas regulables en altura para trabajar de pie, muy de moda en los países nórdicos, para combatir el sedentarismo en el trabajo. Estas mesas permiten regular su altura en función de la postura con la que quiera trabajar el usuario, por lo que pueden emplearse tanto para trabajar sentado como para hacerlo de pie.
Como indica el autor principal de este artículo, Francisco J. Amaro-Gahete, estudiante de Doctorado del programa de Biomedicina de la Escuela Internacional de Posgrado de la UGR y miembro del departamento de Fisiología de la UGR, “los españoles pasamos entre ocho y 10 horas sentados o tumbados al día, sin contar las horas de sueño. Por lo tanto, si combatimos el sedentarismo con pequeños cambios en el estilo de vida como pasar más tiempo de pie, esto podría reducir el riesgo de desarrollar enfermedades como la obesidad o la diabetes tipo 2”.
En este artículo, los investigadores han demostrado que una buena forma de disminuir los efectos del sedentarismo es reducir el tiempo que permanecemos sentados y tumbados, fomentando el estar de pie. Y es que la investigación ha analizado el gasto de energía en cada una de las posiciones.
Los científicos utilizaron una muestra formada por 53 jóvenes adultos, que se han clasificado en dos tipos: “ahorradores” y “derrochadores” de energía, en función del gasto energético que consumen al estar sentados o tumbado y de pie.
“Los ahorradores consumen muy poca energía en sus actividades y, por tanto, la diferencia entre estar sentado o tumbado y estar de pie es prácticamente nula, mientras que los derrochadores, sin embargo, queman aproximadamente un 10 por ciento más de energía cuando cambian de estar sentado o tumbado a estar de pie”, explica Francisco Amaro.
¿Qué hace que una persona gaste más o menos energía? Es una pregunta que los investigadores están todavía intentando contestar, y que está relacionada, por ejemplo, con por qué unas personas adelgazan tan fácilmente y a otras les cuesta tanto trabajo perder peso.
El factor que más parece afectar es la masa muscular. “Las personas con más masa muscular gastan más energía que las personas con menor masa muscular”, indica el investigador de la UGR.
A la luz de los resultados, los autores aconsejan pasar más tiempo de pie en la oficina como una buena estrategia para aumentar el gasto de energía, y así evitar almacenarla en forma de grasa.
“Es muy importante cambiar de postura –indica Jonatan Ruiz, otro de los autores de este artículo-. Si una persona se levanta, da 10 pasos y se vuelve a sentar, parece que se reducirían mucho los efectos del sedentarismo. Por lo tanto, debemos educar desde el colegio a nuestros niños y jóvenes así como a los profesores sobre la importancia de evitar pasar largos periodos de tiempo sentados para reducir considerablemente las consecuencias negativas del sedentarismo como el sobrepeso y la obesidad o el riesgo a desarrollar enfermedades cardiovasculares”.
Fuente: UGR/Dicyt
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