La primera lluvia de estrellas del año, conocidas como Cuadrántidas, tendrá su punto de mayor visibilización en la madrugada entre el 3 y 4 de enero. Estas se producen “cuando la Tierra atraviesa ciertos lugares del espacio donde quedaron restos de cometas, esas partículas ingresan a la atmósfera a muy alta velocidad”, dijo a AIM Martín Fernández, director del Planetario de San Luis.
“La Cuadrántidas es una lluvia meteórica”, explicó Martín Fernández, y agregó que “esto tiene que ver con que cuando la Tierra atraviesa ciertos lugares del espacio donde quedaron restos de cometas, esas partículas ingresan a la atmósfera a muy alta velocidad, en este caso en particular de unos 41 kilómetros por segundo, y lo que vamos a observar es una cantidad importante de lo que se conocen comúnmente como estrellas fugaces”.
Esta lluvia de meteoros, detalló el director del Planetario de San Luis a esta Agencia, “proviene esencialmente de una constelación conocida como El Boyero, que está posicionada en el hemisferio norte celeste, y en los términos de nuestra condición de hemisferio sur del planeta Tierra, vamos a poder ver aparecer esta constelación hacia la zona noreste en el marco de lo que sería la madrugada entre el 3 y 4 de enero”.
Para su observación, no son necesarios los telescopios, “debido a que son objetos que ingresan con mucha velocidad y de manera repentina en diferentes sectores del firmamento en una región bastante amplia, siempre circundando lo que es la zona de la región que ocupa la constelación de El Boyero, con lo cual se sugiere que la observación sea a ojo desnudo”; por otra parte, “para ver los meteoros siempre es importante buscar lugares donde la contaminación lumínica esté ausente y, en lo posible, con el horizonte norte o noreste despejado de edificaciones y otros objetos que puedan estar interrumpiendo, o también vegetación”, concluyó el especialista.
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