El partido del Benjamín Netanhayu es el Likud (Consolidación) fundado en 1972 en Israel por Menahen Beguin, primer ministro sucesor del creador del sionismo revisionista, Zeev Jabotinsky.
Jabotinsky nació en 1880 en Odesa, que era entonces parte del Imperio ruso, y Beguin, su sucesor a la cabeza del sionismo revisionista, en Brest, actual Bielorrusia.
El sionismo de Jabotinsky se llamó "revisionista" porque su decisión fue separarse de la línea de Jaim Waizmann y revisar los postulados del sionismo político de Teodoro Herzl, el creador del sionismo moderno. El sionismo propuso a los judíos europeos emigrar a Palestina, entonces bajo dominio del Imperio Otomano, que se disolvió tras la primera guerra mundial.
Nacionalismo judío
El sionismo revisionista es la esencia del nacionalismo judío, que nació en Europa en el siglo XIX en el auge de los nacionalismos en esa época, que algunos originan en la idea de Víctor Hugo de los Estados Unidos de Europa.
El primer historiador del sionismo, Ricardo Lichtheim, lo define como "el don de Europa al pueblo judío", dando a entender que sin los nacionalismos europeos el sionismo no habría nacido.
La línea ideológica de Jabotinsky prosperó hasta hacer languidecer la inicial, que era el sionismo socialista, mayoritario al principio, y prevaleció un nacionalismo que de entrada, antes de la creación del Estado de Israel, proponía el expansionismo territorial y el establecimiento de una mayoría judía a ambos lados del río Jordán.
Es posible que la evolución del socialismo al liberalismo y al autoritarismo haya sido resultado de las extracciones sociales diferentes de los integrantes de cada "aliá" u oleada de emigrantes judíos de Europa a Palestina.
La mayoría judía a ambos lados del río donde Juan el Bautista bautizó a Jesús era innegociable para Jabotinsky y los revisionistas, que se proponían, como Herzl, crear un estado judío basado en el derecho del pueblo judío otorgado por Yahvé sobre esa tierra.
Entre las varias formulaciones de la promesa, el Deuteronomio dice: "Todo lugar que pise la planta de vuestro pie será vuestro: desde el desierto hasta el Líbano, desde el río Éufrates hasta el mar occidental (Mediterráneo) será vuestro territorio".
El dios que hizo esta promesa era para Marción, que estuvo a punto en el siglo II de cambiar el rumbo del cristianismo, un demiurgo, un dios subalterno y chapucero como demostraría el mundo que creó. En esa línea de pensamiento, 16 siglos después de Marción, Arturo Schopenhauer dijo que sólo un dios sádico, cruel, abominable y aberrante podría haber hecho este mundo.
Aunque es un tema disputado, es posible que en el concilio de Nicea, convocado por el emperador Constantino en 325, el viejo testamento fuera integrado a la Biblia cristiana a partir de varias versiones preexistentes, de modo que los mandatos de Yahvé fueron aceptados como palabra divina.
Es la aceptación de los credos evangélicos estadounidenses, que tienen muchos de ellos una relación transparente con la política de su país respecto de la defensa del Estado de Israel.
La tierra santa
Tras derrotar a los babilonios, Ciro, rey de Persia, permitió que los judíos regresaran a Israel siete décadas después de la deportación dispuesta por Nabucodonosor II, habiendo olvidado hasta el idioma. El recuerdo del exilio dio lugar a uno de los poemas más bellos de la Biblia, el que comienza:
"Junto a los ríos de Babilonia nos sentábamos y llorábamos acordándonos de Sion. Sobre los sauces colgábamos nuestras arpas y los que nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos"
La influencia de Ciro y su decisión de permitir a los israelitas volver a su país ha tenido una persistencia insólita. El “kyrie eleison”, una oración de la liturgia cristiana, tiene sus orígenes en el judaísmo, donde era una alabanza a todo el que tenía poder. Es una expresión en griego que en los orígenes significaba “Ciro, ten piedad”
Los revisionistas pretendían lograr sus fines mediante la negociación y mediante la "aliá", "subida" a Jerusalén o emigración desde Europa. En su escrito "La muralla de hierro", de 1923 y revisado en 1938, antes de la creación del Estado de Israel, Jabotinsky explica sus puntos de vista.
Contrariando a los sionistas socialistas, niega que los árabes aceptarán un Estado de mayoría judía en Palestina. Admite entonces que siempre habrá dos pueblos en Palestina, lo que le parece bueno siempre que los judíos sean mayoría, lo que quizá signifique que tengan el poder.
Da algunos ejemplos significativos para los nativos de Abya Yala: "Los habitantes nativos (no importa si son civilizados o salvajes) siempre han opuesto una obstinada resistencia (a la colonización extranjera). Además, la manera en que actúa el colonizador no ha importado en absoluto.
“Los españoles que conquistaron México y Perú, o nuestros propios ancestros en la época de Joshua ben Nun (Josué, que invadió Canaán tras la muerte de Moisés) por orden de Yahvé) se comportaron, podría decirse, como saqueadores.”
En este punto, Jabotisnky afirma implícitamente, al referirse a "nuestros propios ancestros" la descendencia de los judíos actuales de los israelitas bíblicos. Semejante descendencia es dudosa y ha sido puesta en cuestión o negada de varias formas.
Los ashkenazis serían descendientes de los jázaros, unos tártaros de la zona del mar Caspio que se convirtieron al judaísmo antes de emigrar a lo que hoy son Rusia, Polonia y Alemania. Los sefarditas de España eran bereberes del norte africano, que también se convirtieron al judaísmo sin haber estado nunca en Israel.
Colonizadores y colonizados
Según Jabotinsky, los ingleses, escoceses y holandeses que fueron los pioneros de Norteamérica poseían un elevado nivel ético, no deseaban matar ni una mosca; deseaban dejar a los pieles rojas en paz, "Sin embargo, el nativo resistió ante los bárbaros y ante los civilizados con el mismo grado de crueldad".
Acá, siguiendo la lógica del colonizador, Jabotinsky adjudica crueldad al que no se deja colonizar y dulzura y paciencia al colonizador. Cómo se dieron en realidad esos hechos podemos revisarlo en la historia de la invasión española en América y de la expansión de las trece colonias estadounidenses hacia el Oeste.
Conociendo a los indígenas, un comandante inglés les regaló unas frazadas infectadas con el virus de la viruela. Es posible que las moscas no murieran por este método.
Jabotinsky agrega otra consideración, de raíz ideológica, acerca de la relación que los árabes tienen con la tierra de Palestina y la que tienen los judíos. Considera que la actitud de los judíos hacia los árabes que pueblan Palestina debe ser de "indiferencia gentil".
"La colonización sionista, incluso la más restringida, debe ser concluida o llevada adelante sin tener en cuenta la voluntad de la población nativa. Esta colonización puede, por ende, continuar y desarrollarse sólo bajo la protección de una fuerza independiente de la población local, una muralla de hierro que la población nativa no pueda romper. Esta es, in toto, nuestra política hacia los árabes".
Jabotisnky expone luego ideas sobre un difuso futuro en que reinará la paz, pero solo se podrá llegar a ella mediante la muralla de hierro, "es decir, el fortalecimiento en Palestina de un gobierno sin ningún tipo de influencia árabe", un gobierno que los árabes -y hoy no sólo los árabes- combatirán.
Irgún
Las ideas de Jabotinsky, continuadas por Menahen Beguin, fueron el origen del Irgún, una organización paramilitar que buscaba proteger los asentamientos judíos de los ataques árabes y también contraatacar, además de echar a los británicos de Palestina para fundar mediante la fuerza militar el Estado de Israel.
Los ingleses, como es su costumbre, viendo que tenían enfrente un enemigo irreductible, lo caracterizaron de inmediato como "terrorista", práctica que siguen usando los colonizadores en general con los que se defienden de ellos.
Lejí
Cuando el Irgún declaró el alto el fuego con los ingleses, se separó Lejí de él; otro grupo militar clandestino más radical que el Irgún. El alto el fuego del Irgún se debía a que la Alemania nazi era un enemigo común; pero el Lejí no quiso saber nada con eso sino seguir la lucha contra la Rubia Albión.
Entonces los ingleses le colgaron el sambenito de "terroristas" como manejo de la propaganda que suele tener efecto en los que consumen noticias pasivamente.
El Herut fue el partido de derecha fundado por Menahem Beguin según las ideas de Jabotinsky. En 1973 se unió a otros partidos de derecha para formar el Likud, el partido que algunos han considerado con rasgos fascistas que gobierna con cierto disgusto popular Israel y tiene como líder a Netanyahu, que sabe que la continuación de la guerra es necesaria para zafar de la justicia.
Por Fortunato Calderón, de la Redacción de AIM.
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