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Caleidoscopio
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La consciencia y la retícula

El hombre es el único animal que sabe que va a morir, el único que se representa su muerte inevitable, que para muchos es dejar de percibir. Es un animal triste que quiere ser feliz.

Es importante entonces entender la percepción, que es muy escurridiza por maravillosa que aparezca a la reflexión y por inmediata y obvia que sea para el sentido común. La percepción de la luz, por ejemplo, es diferente a la actividad del cerebro a la que responde según la neurología y también a las ondas electromagnéticas en el espacio que estudia la física.

El costado intrigante de la percepción movió al neurofisiólogo mexicano Jacobo Grinberg Zylberbaum, a dedicar los 15 últimos años de su vida a encontrar una explicación. Acudió a la mecánica cuántica, a la psicofisiología, al misticismo occidental y oriental, al budismo, al hinduismo y a los chamanes mexicanos, entre ellos a la célebre "Pachita", Bárbara Guerrero, que peleó de joven junto a Pancho Villa en la revolución mexicana y de la que se decía que practicaba cirugías imposibles, "psíquicas", que ella atribuía a Cuauhtémoc, último emperador azteca.

Seguir el hilo
Grinberg comprometió el prestigio académico que logró con sus 48 libros y su actividad como profesor universitario tratando de desentrañar las operaciones que hacía Pachita, de "explicar la magia". Los científicos rechazaron sus explicaciones, que identificaron con la superstición y emparejaron con la religión, a pesar de que Grinberg no pretendía tratos con lo sobrenatural sino con fuerzas naturales.

La complejidad de lo sencillo
El espacio, como lo postuló Euclides y nosotros lo concebimos todavía, es un continuo infinito, tridimensional y homogéneo capaz de contener objetos. Si practicamos en una cartulina un agujero de un milímetro de diámetro y miramos a través de él el cielo nocturno, veremos una cantidad enorme de estrellas. Tal visión no sería posible si el espacio circunscripto por ese pequeño orificio no tuviera una estructura capaz de contener lo que percibimos, de incluir una enorme cantidad de información. A esa estructura, que es la base física de la percepción, la teoría cuántica la llama "lattice", palabra inglesa que se traduce como enrejado, celosía, entramado o reticulado.

Este enrejado finísimo es para la física cuántica la matriz básica del espacio-tiempo, el fundamento de la materia, porque tan pronto se altera da lugar a la aparición de una partícula elemental y de un campo gravitacional asociado a ella. Para Grinberg no es solo el sustrato de la materia, sino que proporciona la estructura de toda la realidad.

La recta tiene una dimensión, el plano dos, el espacio tres; pero la lattice incluye una cantidad enorme de dimensiones, capaz de contener cantidades igualmente enormes de información en cada uno de sus puntos, toda la información del universo al modo de un holograma.

Todo en todos
Cualquier distorsión de la lattice en cualquiera de sus puntos afecta a todos los demás. Por eso es posible observar un fenómeno astronómico desde cualquier otro lugar del universo, siempre que dispongamos del instrumento adecuado. La explosión de una supernova, por ejemplo, afecta al resto del universo porque se puede observar desde cualquier punto: todos la registran, a todos los afecta. El enrejado cuántico ocupa todos los rincones del espacio, no está ausente de ninguno. Su estado básico es coherente y simétrico, pero tan pronto se distorsiona aparece la gravedad como signo de la presencia de un cuerpo formado en la distorsión. Mientras no sufra distorsiones, aparecerá a nuestros sentidos vacía, y los instrumentos no detectan gravedad. Nuestro sistema nervioso detecta los cambios de coherencia de la lattice como sensaciones de acercamiento o alejamiento de objetos y como la percepción de velocidad y aceleración.

Lo que percibimos es una decodificación cerebral de una ínfima cantidad de información contenida en la lattice. Pero la capacidad para decodificar está en relación con el nivel de consciencia que hayamos alcanzado. Si el nivel es bajo, los objetos aparecen separados y desvinculados. Si el nivel es alto, el conocimiento se acerca a la realidad como es.

El vacío está colmado
Cuando un objeto material aparece en el enrejado fundamental, es a la vez onda y partícula, es decir, a la vez independiente y vinculado al resto. El budismo llama "sunyata" a este estado, que caracteriza como la experiencia dotada en cada momento de un polo objetivo externo y otro subjetivo interno. Cada experiencia está en el espacio interno del que percibe y en el externo de lo percibido, y dentro de un flujo de acontecimientos llamado "tiempo".

La valoración que hace Jacobo Grinberg de los chamanes mexicanos se advierte en la comparación con las hazañas legendarias atribuidas a los monjes tibetanos como Milarepa, nacido hace un milenio. Para nuestra percepción limitada el espacio es invisible y los objetos aparecen como separados y autónomos. En consecuencia, consideramos que la realidad está constituida por objetos externos a nosotros con existencia absoluta; pero en verdad ni los objetos son autónomos e independientes ni el espacio es inexistente. "Podríamos incluso solidificar el espacio o desmaterializar objetos tal y como lo hacía Milarepa, el legendario poeta tibetano, o lo realizan algunos de los más poderosos chamanes- nahuales mexicanos". Con esta afirmación de Grinberg, el plato estaba servido en la mesa de la crítica académica.

No vino a la fiesta
En diciembre de 1994 la familia de Grinberg preparó una fiesta para celebrar su cumpleaños número 48; pero él no acudió entonces ni hasta ahora. Desapareció y sigue en condición de desaparecido. Ninguna investigación tendiente a dar con él ha tenido éxito y las sospechas, incluida una sobre su esposa, han sido todas desechadas. ¿Lo secuestraron o se fue por su propia voluntad?

La consciencia en la base
En línea con las doctrinas orientales, Grinberg pone a la lattice, el entramado cuántico de base, en relación con la consciencia, de la que deriva todo lo que conocemos, es todo lo que conocemos.

Una hipótesis evolutiva, basada en las ideas de Teilhard de Chardin, supone que el hombre decidió abandonar un paraíso: la unidad inconsciente con la lattice, para alcanzar otro paraíso: la unidad consciente con ella, una "aventura magistral" cuyos resultados están por verse. La unidad se logra cuando el observador integra en un acto de observación todos los contenidos de la experiencia.

Grinberg recuerda que según el cabalista sefardita Moisés Cordovero, estudioso del Zohar, el todo está en cada parte y cada parte actúa sobre el todo. En el budismo existe un estado de consciencia cotidiana, que tenemos todos, y un estado de consciencia iluminado, que corresponde al conocimiento simultáneo de todas las dimensiones de la lattice. En el mismo sentido los indígenas mexicanos hablan del tonal, o consciencia habitual, y del nahual o consciencia accesible a los videntes. La "totalidad de Uno mismo" es la unidad del tonal y el nahual.

Grinberg propone para lograr la consciencia de unidad incorporar los contenidos de la experiencia hasta que se fundan en Uno.

En resumen, el secreto está en los procesos de unificación. Para cada célula de nuestro cuerpo la unidad corporal es un secreto; cada célula recibe influencias que provienen de una totalidad trascendente con respecto a ella misma. Pero al mismo tiempo la totalidad está representada en cada elemento que la forma y la célula no escapa a esta ley holográfica.

Lo mismo acontece con la consciencia humana, que recibe influencias de una totalidad inaccesible y trascendente. Al mismo tiempo, esta totalidad se halla representada en cada consciencia individual.

Así como cada elemento recibe influencias de la unidad de la que es parte, cada elemento de una totalidad afecta a la unidad.

Grinberg cita al místico judío italiano del siglo XVIII Moshe Jaim Luzzatto: "existen fuerzas provenientes de la unidad que afectan a cada consciencia humana y que a su vez la consciencia individual envía influencias que afectan los reinos espirituales".

Somos células de un organismo planetario. Nos interconectamos a través de la lattice.
De la Redacción de AIM.

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