Nacida en La Paz, Entre Ríos en 1945, María Bustamante, más conocida como “Marita”, logró convertirse en Pedicura luego de los 70 años y construir una nueva vida a partir de su empeño en estudiar: “haberme recibido, estudiar y trabajar a los 76 años es un orgullo y una satisfacción para mí y le doy gracias a la vida por haber alcanzado tanto”, aseguró a AIM.
En diálogo con esta Agencia recordó: “me vine a vivir muy joven a Rosario y acá empezó mi lucha de trabajo, soy muy independiente, entré en un hotel pero tenía que hacer todas las tareas, hasta lavar veredas. Entonces, me gané tener a cargo una plaza allí y luché muchísimo, y dada mi dedicación y esmero llegué a reemplazar a la gobernanta o sea que después de ser mucama fui gobernanta de la Dirección General de hoteles”, recordó y agregó que permaneció durante 24 años trabajando en ese lugar.
“Después renuncié y formé pareja con mi actual esposo y pusimos una brasería. También la luchamos y la luchamos… Además, fui cajera de heladería, trabajé mucho por horas como empleada doméstica en casas de familia, con mucho amor y dedicación hacia todo”, aseguró y añadió: “me costó mucho, fue difícil resolver cosas, pero con entusiasmo y amor uno sale adelante”.
Nueva profesión y renacer
“Mi meta era estudiar medicina, pero no lo pude hacer porque tenía que mantenerme, pagar un alquiler y un montón de cosas. Entonces, trabajé con una doctora con quien estoy actualmente y fui su ama de llaves y secretaria y siempre le recordaba que mi meta era la medicina”, destacó y añadió: “cuando me jubilé seguí trabajando con ella pero menos días, y me preguntó qué pensaba hacer y le dije que quería estudiar Pedicuría, y bueno me regaló el curso y hago pedicuría y estética de pies”.
“Ya realicé tres cursos, y ahora voy por el cuarto que se llama “Pedicuría y diabetes”. Me gusta mucho, soy una persona que siempre piensa y da para adelante, no soy de quedarme en mi casa, me gusta aprender, todo lo nuevo me interesa y amo cultivarme”, remarcó e indicó: “hoy estoy trabajando en esta profesión que me encanta y estoy satisfecha porque incluso me ayudó a superar momentos muy tristes, siento que soy feliz”.
“Además, quisiera agregar que haber logrado una profesión a los 76 años para mi es un orgullo y una satisfacción y le doy gracias a la vida por haber alcanzado tanto y por ser tan positiva como soy”, describió.
Mensajes y esperanzas para las mujeres
Los últimos datos respecto de los adultos mayores, aseguran que el aislamiento social ligado a la pandemia por Covid19 afectó mayoritariamente la salud mental de en esta franja etárea.
Al respecto, Marita expresó a AIM: “quiero transmitir a las mujeres que no saben qué hacer, que no tienen ganas de nada o que están jubiladas que hay que emprender otras cosas”.
“Cuando alguien se jubila es porque ya culminó con una etapa de la vida en la que tenía que cumplir. Después uno va aprendiendo cosas nuevas y se va maravillando con todo eso”, aseguró.
En su caso, descubrir nuevas relaciones y establecer vínculos con sus pacientes fue un aliciente para seguir adelante: “las personas me dicen que están muy contentas con el trabajo que realizo: además cada vez me voy especializando más, le voy agregando otras cosas y las pedicuras que se están retirando me envían a sus clientes por mis buenas referencias y eso me llena de satisfacción y alegría”, puntualizó y subrayó: “mis pacientes son maravillosos, me brindan mucho amor y cariño”.
“ Estoy orgullosa de lo que hago, porque recibo mucho cariño, mucho afecto y todos mis pacientes me quieren. Siempre están esperándome con alegría, y eso es importante, te ayuda a vivir, es un canto a la vida”, opinó.
“Una tiene que ser agradecida a la vida, por más que sea sacrificada y haya que pasar privaciones siempre tenés una recompensa: todos los días al terminar mis tareas me siento muy agotada, pero le doy gracias a Dios por todo lo que pude hacer”, destacó.
“El 8 de marzo, el Día de la Mujer, recibí muchos mensajes agradeciendo por mi entusiasmo, y diciéndome que contagia. En este momento suceden cosas tremendas y lo mejor fue sentir esa satisfacción de poder convertirme en un ejemplo para los demás”, manifestó.
Sobre la edad, el autocuidado y el amor
En tanto, Marita contó a AIM que no le molesta decir cuál es su edad: “porque nunca tuve en cuenta el número, para mí la persona lleva los años como puede, salvo que tenga dificultades de salud y se le haga muy difícil”.
En ese sentido, aseguró que le gusta cuidarse mucho: “uso muchas cremas y a veces voy a que me hagan una limpieza de cutis, me gusta hacerme masajes y voy al gimnasio hace muchos años, nunca lo dejé” y destacó que tiene una rutina de caminata cotidiana.
“Como muchas frutas, sobre todo en ayunas y me cuido mucho, tomo colágeno para la piel, las uñas y el cabello”, recordó y agregó: “ me gusta la ropa moderna, de acuerdo a mi edad siempre tiendo a lo juvenil y a lo que puedo usar por mi contextura”.
“Me gusta cambiarme y maquillarme y todo lo que sean novedades, porque esas cosas ayudan física y mentalmente a la persona”, sostuvo y explicó que “hacer ejercicio y cuidarse en las comidas, es fundamental: también hay que tratar de ponerse linda, no hay que dejarse, no hay que abandonarse porque cuando uno se deja estar vas cayendo, pero siempre contemplando las condiciones de salud”.
“No importa que uno a veces se canse físicamente, pero la mente tiene que estar positiva, eso es muy importante”, concluyó.
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