La isla caribeña que luego se llamó Jamaica cayó en poder de Europa en 1494. Desde ese momento su población nativa arahuaca declinó rápidamente hasta la desaparición debido a las enfermedades contagiosas transmitidas por los españoles a habitantes que no tenían defensas contra ellas porque no las conocían desde milenios.
Además, los arahuacos fueron obligados a trabajar como esclavos, y morían de tristeza y a veces se suicidaban con sus familias. Algunos cronistas españoles de la época comentaron que eran haraganes, flojos para el trabajo.
Hubo explicación para la flojera de los arahuacos pero no para la codicia de los invasores españoles, que sin mano de obra que explotar y sin ninguna propensión al trabajo personal, pensaron en el Africa.
En una célebre polémica entre el teólogo Juan Ginés de Sepúlveda y Bartomé de las Casas, éste, para proteger a los indios, propuso traer negros del Africa. El argumento era que en la Biblia Noé había maldecido a Cam, padre de la raza negra, porque al verlo borracho y desnudo llamó para burlarse a sus hermanos Sem y Jafef, padres de los semitas y los blancos. Entonces Sem y Jafet cubrieron a su padre. Al recuperarse, Noe dijo: ¡Maldito sea Canaán! ¡Siervo de siervos sea para sus hermanos!» Y después agregó, según el Génesis: «¡Bendito sea Yahvé, el Dios de Sem, y sea Canaán esclavo suyo!
La deducción, aplicada al Africa y a Jamaica, es que los negros deben ser por mandato bíblico esclavos de los blancos; así por lo menos lo refrescó ante el papa Bartolomé de las Casas, tratando de proteger a los indios del genocidio que estaban sufriendo.
El teatro de operaciones de Nanny
Jamaica es el nombre que pudieron pronunciar los españoles a partir de "Xaimaca" como la llamaban los nativos, con el significado de "tierra de la madera y del agua". La isla tiene hoy unos tres millones de habitantes en 11.000 kilómetros cuadrados.
En 1517 comenzó el tráfico de esclavos de Guinea a Jamaica, para superar la escasez de mano de obra debida a la merma de la población nativa. Jamaica fue objeto de ataques de piratas, filibusteros, bucaneros y corsarios franceses, holandeses e ingleses que terminaron con el dominio colonial español.
En 1655, una expedición inglesa ocupó la isla, que España entregó oficialmente a Inglaterra en 1670.
El azúcar no es dulce
A comienzos del siglo XVIII Jamaica era gran productora de azúcar, la colonia más rica e importante de la corona británica. Entre 1820 y 1824 el trabajo de los esclavos africanos produjo 77.000 toneladas anuales de azucar. Jamaica fue uno de los principales centros de comercio de esclavos del mundo.
El negocio triangular de esclavos nació en la modernidad con el príncipe portugués Enrique el Navegante, que fue rápidamente seguido por las potencias europeas.
El triángulo de la muerte
El primer lado del triángulo era el comercio de bienes desde Europa a África. Reyes y comerciantes africanos tomaron parte en el comercio de esclavos durante varios siglos, hasta 1833. Por cada cautivo, los gobernantes africanos recibían armas, municiones y otros bienes industriales. El segundo lado del triángulo era exportar esos africanos esclavizados a través del océano Atlántico a América y las islas del Caribe. El tercer lado era el regreso de bienes a Europa desde América. Estos bienes eran fruto de las plantaciones y minas trabajadas por los esclavos, y entre sus productos se incluían azúcar, café, tabaco, algodón y ron.
Las plantaciones de caña eran muy productivas. Sus trabajadores eran esclavos importados de África occidental.
Ulrich Phillips, historiador estadounidense de la esclavitud en su país dice que la unidad económica promedio en los campos azucareros jamaiquinos llegó a ser la plantación con un total de aproximadamente doscientos negros, de los cuales más de la mitad eran peones rurales.
Jamaica fue una de las sociedades esclavistas más grandes y crueles del Caribe. La esclavitud tuvo su acompañamiento necesario en el racismo, porque los negros eran para sus amos seres inferiores semejantes a animales, sin alma, equiparables a objetos. Los blancos jamaiquinos consideraban que la esclavitud era el modo idóneo de mantener la ley y el orden.
Los señores del azúcar eran ingleses, unas 50 familias, soberanos absolutos de la isla que explotaban el trabajo esclavo en su beneficio y además se ocupaban de la política y del gobierno.
Jamaica tuvo entre sus gobernantes al pirata Henry Morgan, célebre por su crueldad y por la protección de que gozaba en Londres. Para orientar su acción en el gobierno de la isla, contó con los consejos del también célebre filósofo empirista John Locke.
Posiblemente, ya que estamos en el comienzo del capitalismo, la piratería en el Caribe sea una objetivación histórica de "la mano invisible del mercado".
Con el título de Sir, el pirata Morgan fue nombrado gobernador de Jamaica. Y Locke contribuyó con la redacción del Código de Gobierno, una demostración de la colaboración del tráfico pirático con la inteligencia filosófica a favor del interés del imperio.
Locke tenía sus ideas sobre el origen de la esclavitud: "El hombre, si por su falta hubiere perdido el derecho a la propia vida mediante algún acto merecedor de muerte, el beneficiario de tal pérdida podrá, cuando le tuviere en su poder, dilatar la ejecución de muerte, y usarle para su propio servicio; mas no le causa con ello daño. Porque siempre el que sintiere que las asperezas de su esclavitud sobrepasan el valor de su vida, en su poder está, con resistencia a la voluntad de su dueño, ocasionarse la muerte que desea”.
Ya que el conquistado ha perdido el derecho a vivir, el esclavista no le causa daño al someterlo a esclavitud en las condiciones que sean: no es posible dañar a un muerto. Y si aquel indio o negro que vive sin derecho ya no siente gusto vivir en las condiciones en que el amo europeo le permite graciosamente la vida, puede matarse y perfeccionar así él mismo su propio estado".
Morgan, por su parte, menos dotado intelectualmente, quemó la ciudad de Panamá con su población tres meses después de firmar Inglaterra un pacto con España y era capaz de cortar a machetazos las manos de sus prisioneros (antes de la cabeza) para quedarse con los los anillos.
Conducido encadenado a Londres después de sus desmanes en Panamá, el rey mandó quitarle las cadenas, elogió el rico botín que Morgan había conseguido en la ciudad incendiada y lo nombró Sir y gobernador de Jamaica.
De Ghana a Jamaica
A ese mundo caribeño llegó desde Asante, que luego se llamó Ghana, una africana que la historia recoge con el nombre de Nanny de los Cimarrones.
Nanny, a pesar de la tendencia a considerar a las mujeres solo como reproductoras, objetos de adorno o compañeras de hombres ilustres, se convirtió en líder de los cimarrones, negros huidos de las plantaciones que defendían con armas su libertad en las selvas y las montañas.
Nanny murió asesinada en 1733. Cuando llegó a Jamaica, los esclavos negros solían ser liberados por los españoles, que habían introducido la esclavitud pero fueron desplazados por los ingleses. Esos liberados eran conocidos como cimarrones.
Nanny parece que llegó de Africa como hija de un reyezuelo con esclavos propios, pero en Jamaica se hizo cargo de la situación y condujo a muchos cimarrones hacia sitios seguros en las colinas. Otras versiones dicen en cambio que fue capturada en Ashanti cuando niña y traída con sus hermanos a Jamaica, donde huyó con ellos.
Guerra contra los ingleses
En la lucha entre los cimarrones y los esclavistas ingleses, Nanny combatió contra los soldados. Los cimarrones usaban las pocas armas que capturaban a los soldados ingleses muertos. Luchaban en la selva, donde era más fácil para ellos tender emboscadas a los ingleses.
Cuando los ingleses tomaron Nanny Town, como llamaron al pueblo donde vivían, Nanny y los cimarrones huyeron al otro lado de las colinas; pero volvieron, tomaron por sorpresa a los soldados y recuperaron el pueblo.
Nanny se convirtió en una luchadora ejemplar contra la esclavitud. Fue la “Reina Madre” o reina del pueblo, una dirigente política y religiosa, aspectos que para los africanos no estaban diferenciados
Tras varios intentos de corromper y dividir, los ingleses dieron a Nanny y a su pueblo tierras en un lugar llamado New Nanny Town, que pasó a llamarse Moore Town.
Los esclavos traídos a Jamaica eran en Africa guerreros audaces y valientes, que en América combatieron por la sobrevivencia, la libertad y por sus derechos, negando el cautiverio en sucesivas rebeliones desde en 1655 a 1830.
En las rebeliones de esclavos, de las que Nanny fue un ejemplo, las haciendas sufr?an ataques para rescatar a los negros.
En Jamaica la cultura negra se mostró fuerte, porque provenía de una cultura guerrera africana y gran fuerte componente feminista. Por eso la reina Nanny tuvo un papel destacado como líder y fue considerada una hechicera o bruja por los ingleses, posiblemente porque mantenía y practicaba sus creencias ancestrales.
En la lucha contra los esclavistas, una mujer guerrera organizaba emboscadas y entrenaba a la guerrilla con tácticas de camuflaje cubriendo a los soldados con hojas y ramas. Cuando llegaban los ingleses, de pronto lo que parecía un árbol se convertía en un guerrero que les acortaba la vida.
Los cimarrones vivían en poblaciones con entradas muy estrechas para dificultar el acceso del enemigo. Desde las colinas podían observar y aproximarse a los soldados ingleses.
Nanny
La reina Nanny fue la única persona capaz por temperamento y prestigio de unir a los cimarrones de toda la isla. Hoy es orgullo de los jamaiquinos por haber organizado la guerrilla contra la esclavitud, que hizo que Jamaica nunca pudiera ser totalmente dominada por los ingleses
Nanny nació en la tribu de los Ashanti, en el actual territorio de Ghana, posiblemente en 1686. Los negreros la trasladaron a Jamaica donde la vendieron como esclava en Saint Thomas Parish, una región próxima a Port Royal
Vigilar la libertad
La comunidad cimarrona vivía de la agricultura, la ganadería y del trueque de alimentos por vestidos y armas, algo similar a los territorios liberados en el Brasil esclavista. La zona de Nanny Town, situada sobre una colina de 300 metros de altura junto aun precipicio, era fácil de defender. Cuando advertían la presencia de los negreros, los centinelas soplaban un cuerno llamado “abeng”, que en Jamaica es hoy un símbolo de libertad en todas las fiestas.
Premio para el buen negro
Nanny murió peleando al frente de una partida de cimarrones en 1733 contra los negreros ingleses. El Diario de la Asamblea de Jamaica de 29 de marzo de aquel año menciona a un esclavo negro que combatió contra los cimarrones, el Capitán Sambo, al que por sus servicios de esclavo leal dieron el nombre de William Cuffee “Este buen negro ha matado a Nanny, la mujer rebelde”, el diario de la Asamblea.
La batalla en que murió Nanny terminó con el suicidio de muchos negros, pero algunos huyeron y siguieron peleando bajo la conducción del capitán Kojo. Los ingleses sufrieron la quema de las plantaciones y la ejecución de los terratenientes, que en algunos casos decidieron regresar a Inglaterra debido a que el azúcar no les parecía rentable ni blanco sino que podía además de negro y amargo, ser mortal.
De la Redacción de AIM.
Dejá tu comentario sobre esta nota