“La poesía sirve para dar la bienvenida a todos los pibes y pibas, ya que todos podemos escribir, todos tenemos algo que decir a nuestra manera y modo”, expresó a AIM la profesora en Letras y capacitadora de Conectar Igualdad Débora Covelo en el marco del Taller “Leer, escribir, narrar en entornos diversos”, que se dictó en La Rioja, para profesores y referentes de todo el país.
En diálogo con esta Agencia, Covelo informó que “la propuesta de poesía se armó para dar la bienvenida, para dar la palabra y surgió desde el cuadernillo impreso “Transiciones”, que se generó durante la pandemia para facilitar el acceso a los y las estudiantes”.
“La poesía sirve para dar la bienvenida a los pibes y pibas, ya que todos podemos escribir, todos tenemos algo que decir a nuestra manera y modo, eso es lo que habilita la poesía”, aseguró y agregó “hay que permitir ese espacio y habilitar estos tiempos, de conocerse y reconocerse”.
Las actividades se encuentran disponibles en la web de Conectar Igualdad y podrán verse en las computadoras que se están entregando en escuelas de todo el país, de la mano de la nueva puesta en marcha del programa.
Escritura mediada por tecnologías
En tal sentido, la docente señaló que “hay muchos poemas elaborados que pensamos para el aula, ya que lo central de esta apuesta es trabajar la oralidad como proyecto enseñanza”, ya que es necesario “buscar otros modos de llegar a ese estudiante y al objeto de estudio, que es complejo”.
En el entorno virtual también puede encontrarse una actividad para elaborar poemas con fotomontajes: “en esa consigna vemos que las fotos no están hechas de cualquier cosa, sino de objetos que significan algo”.
La creatividad se expresa en “darle un sentido y ver qué objetos elegimos para las fotos. Cuando uno la recorre puede observar que tiene escrituras intermedias, es decir que los textos no están completos y tienen muchas instancias de revisión”.
“La escritura no es de una vez y para siempre”
Respecto de la experiencia que implica producir un texto con estas características, la profesora apuntó: “estos materiales también permiten comprender que la escritura no es de una vez y para siempre: nadie se sienta y escribe de un tirón perfectamente todo”.
“Necesitamos tiempo: leer, corregir, reescribir y verlo con un compañero, pedirle que se fije y mire lo que hicimos. El aula plantea esos sentidos y estructuras”, apuntó.
En el aula virtual también se trabaja con la categoría de narración: “cuál es el punto de vista de quien cuenta y cuántos modos de narrar existen”, explicó y destacó que una de las cuestiones centrales que también se propone el material “es reflexionar sobre la escucha, que aparece como muy necesaria para conocer qué piensan y sienten las y los jóvenes de nuestras escuelas”.
De la Redacción de AIM.
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