Los precios de la nafta y el gasoil volverán a aumentar por tercer mes consecutivo. Si bien compañías analizan de cuánto sería el ajuste, la suba estimada para diciembre rondaría el tres por ciento. Las ventas repuntan, pero aún siguen debajo del 2023.
La depreciación del peso del dos por ciento prevista por el Gobierno para diciembre ("crawling peg"), sumada a un incremento de la cotización del barril de Brent (punto de referencia para la Argentina), explicarían el ajuste. También la suba dependerá mucho de lo que termine haciendo la estatal YPF, que tiene la mayor porción del mercado.
El incremento, que se suma a una lista que incluye tarifas, prepagas, colegios y alquileres, entre otros, impactará en el bolsillo y le metería más presión a los precios en un mes que suele ser más inflacionario que el resto, en momentos en que el Gobierno aspira a llevar el costo de vida a niveles del uno por ciento.
La venta de combustibles evidenció un repunte mensual en octubre del 7,57 por ciento pero permanece por debajo en la comparación interanual, acumulando 11 meses en retroceso, al presentar una merma del 8,8 por ciento frente al mismo mes de 2023.
La caída interanual en el décimo mes del año fue menor que el descenso del 11,77 por ciento exhibido en septiembre, y estuvo liderada por la nafta Premium, con una retracción interanual del 19,55 por ciento, seguida por el gasoil tradicional, con una baja del 17,08 por ciento, el diésel de menor cantidad de azufre, con un declive del 3,65 por ciento. Las ventas de nafta súper, por su parte, subieron un 0,13 por ciento.
Los datos difundidos por el portal Surtidores corresponden a un informe de la Secretaría de Energía, en base a los registros de las compañías del sector, que durante el mes pasado despacharon 1.434.689,06 metros cúbicos de naftas y gasoil, sin contar las cifras de la refinería Dapsa, frente a un volumen de 1.601.452,68 metros cúbicos registrado en octubre de 2023.