Se ha documentado una eliminación inadecuada de residuos, en particular de residuos plásticos, en todas las principales cuencas oceánicas, playas, ríos, lagos e incluso en entornos remotos como el Ártico y la Antártida.
Un estudio del Iiasa explora los sistemas de gestión de residuos y revela que es poco probable lograr cero fugas de residuos para 2030, lo que podría poner en peligro los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados. Los autores enfatizan la necesidad de una cooperación global, particularmente entre cuatro regiones, para gestionar responsablemente la eliminación de residuos. El trabajo se publica en la revista Nature Communications.
Los desechos humanos y su gestión
Estudios anteriores se han centrado en estimar específicamente las emisiones de plástico a los océanos. Sin embargo, ningún estudio ha evaluado exhaustivamente las fugas de residuos en ambientes acuáticos desde una perspectiva de gestión de residuos.
Los investigadores del Iiasa adoptaron una perspectiva de sistemas de desechos para identificar los puntos críticos de fugas de desechos terrestres y determinaron qué ríos, lagos y zonas costeras corren un riesgo particular. Los resultados indican la necesidad de tomar medidas urgentes.
"Nuestro estudio muestra que la mayoría de las fugas de desechos sólidos municipales (artículos cotidianos que las personas desechan) a ambientes acuáticos ocurren en África, China, India y el sur de Asia. Es necesario comenzar a centrarse en mejorar los sistemas de gestión de desechos en estos países afectados", explica la autora principal del estudio, Adriana Gómez Sanabria, investigadora del Grupo de Investigación en Gestión de la Contaminación del Programa de Energía, Clima y Medio Ambiente del Iiasa.
El estudio destaca que centrarse en flujos de residuos únicos puede tener consecuencias no deseadas. Por ejemplo, a medida que los vasos de plástico de un solo uso se reemplazan por vasos de papel, la cantidad de desperdicio de papel ha aumentado.
Por lo tanto, es fundamental establecer objetivos que aborden múltiples flujos de residuos simultáneamente. Además, el estudio destaca la importancia de la recolección universal de residuos como estrategia principal para evitar fugas de residuos a entornos terrestres y acuáticos, incluso en un escenario en el que se reduzca la generación general de residuos.
"Nuestro análisis muestra que existe una necesidad apremiante de establecer un marco estandarizado para monitorear la generación, composición y flujos de desechos. Este marco debería ayudarnos a rastrear la efectividad de las acciones, incluidas las medidas políticas, económicas y tecnológicas destinadas a reducir los desechos y mejorar sistemas de gestión de residuos", señala Florian Lindl, coautor del estudio e investigador del Grupo de Investigación sobre Gestión de la Contaminación del Iiasa.
Al examinar la interacción entre la gestión de desechos y las fugas de desechos, se pueden identificar estrategias efectivas para reducir la contaminación en los ambientes acuáticos y preservar los ecosistemas. Este conocimiento es vital para dar forma a políticas y promover prácticas de desarrollo sostenible que minimicen la huella ambiental de nuestros hábitos de consumo.
“Debemos entender que la función primordial de los sistemas de gestión de residuos es proteger la salud humana y el medio ambiente. Como creadores de la crisis de los residuos, debemos asumir nuestra responsabilidad modificando nuestro comportamiento para reducir el consumo de residuos, repensar y reutilizar las prácticas”, concluye Gómez Sanabria.
Fuente: Portal MeteoRed