Las compañías de petróleo y gas que perforan en Nuevo México, Estados Unidos, emplearon químicos permanentes tóxicos en sus procesos de extracción durante la última década, según refiere hoy un nuevo informe.
Entre 2013 y 2022, se inyectaron al menos 261 pozos del mentado territorio con más de cuatro toneladas de sustancias de perfluoroalquilo y polifluoroalquilo (Pfas), según el reporte difundido por la organización Physicians for Social Responsibility y citado por el diario The Hill.
Durante el mismo período, las compañías dedicadas a la producción de hidrocarburos añadieron a ocho mil 200 pozos más de 110 mil toneladas de productos químicos empleados para proceder a la técnica del fracking.
“Estas sustancias químicas permanentes son demasiado peligrosas para liberarse de esta manera”, dijo la coautora del informe, Barbara Gottlieb, en un comunicado.
Conocidos por su propensión a permanecer tanto en el cuerpo como en el medio ambiente, los llamados “químicos para siempre” son un grupo de miles de compuestos, muchos de los cuales tienen relación con el cáncer y otras enfermedades.
La clave del proceso de fracking es la inyección de una mezcla de agua, arena y productos químicos en pozos a alta presión para desbloquear el petróleo y el gas atrapados, según un informe de 2021 del mismo grupo, que descubrió el vínculo entre ese procedimiento y las PFAS en Estados Unidos.
Hace solo dos meses, Physicians for Social Responsibility analizó de manera similar las operaciones de fracking en Texas, donde identificaron el uso de cerca de 20 toneladas de sustancias nocivas durante la última década.
Aunque el uso de PFAS para la extracción de petróleo está muy extendido, Colorado se convirtió el año pasado en el primer estado en prohibir el uso de estos compuestos en la extracción de petróleo y gas.
Sin embargo, en Nuevo México, los autores del informe del miércoles identificaron una variedad de barreras locales que impiden que se dé ese paso allí.
Gracias a la ley estatal, explicaron, las compañías de petróleo y gas pueden usar designaciones de secretos comerciales para ocultar los nombres de ciertos productos químicos de fracking tanto a los reguladores como al público, y tampoco están obligadas a divulgar los productos químicos que inyectan en los pozos.
Fuente: Agencia PL