La Nasa detectó recientemente un importante grupo de objetos ubicados en el interior de las órbitas de la Tierra y Venus, y entre ellos se encuentra el asteroide más grande descubierto en los últimos ocho años, el cual resulta potencialmente peligroso para la Tierra.
Este descubrimiento fue realizado por un equipo internacional de astrónomos, utilizando la Cámara de Energía Oscura del Observatorio de Cerro Tololo, en Chile. En concreto, lograron detectar tres asteroides cercanos a nuestro planeta que se ocultaban en el resplandor del Sol.
En concreto, los especialistas detectaron a un trío de asteroides. Siendo uno de ellos de 1,5 kilómetros de ancho, llamado 2022 AP7, con una órbita que algún día podría colocarlo en el camino de la Tierra y los otros dos, 2021 LJ4 y 2021 PH27, los cuales tienen órbitas que permanecen seguras hacia el interior de nuestro planeta.
"Hasta ahora hemos encontrado dos grandes asteroides cercanos a la Tierra que tienen aproximadamente 1 kilómetro de diámetro, un tamaño que llamamos asesinos de planetas", explicó Scott S. Sheppard, astrónomo del Laboratorio de Tierra y Planetas de la Institución Carnegie para la Ciencia y autor del artículo que presenta estos últimos hallazgos.
El asteroide denominado 2021 PH27 es el que mayor interés despertó en los astrónomos y astrofísicos, dado que es el más cercano al sol, por lo que durante su órbita su superficie se calienta lo suficiente hasta el punto de poder derretir el plomo.
"Es probable que solo queden unos pocos NEA (asteroides cercanos a la Tierra) con tamaños similares por encontrar, y estos grandes asteroides no descubiertos probablemente tengan órbitas que los mantengan en el interior de las órbitas de la Tierra y Venus la mayor parte del tiempo", agregó el experto.
Hasta la fecha, solo se han descubierto unos 25 asteroides con órbitas dentro de la órbita de la Tierra de forma completa, dado que el resplandor del sol dificulta en gran medida este tipo de observaciones. Al momento de realizar estos trabajos, los astrónomos cuentan solamente con dos ventanas breves de 10 minutos por noche para inspeccionar el área.
"Se requieren grandes áreas de cielo, porque los asteroides internos son raros, y se necesitan imágenes profundas, porque los asteroides son débiles y estás luchando contra el brillante cielo crepuscular cerca del sol, así como contra el efecto distorsionador de la atmósfera de la Tierra", explicó Sheppard para concluir.