Hoteleros y comerciantes manifestaron su preocupación ante la falta de visitantes nacionales, que en los últimos veranos significaron casi el 15 por ciento de los turistas extranjeros.

La crisis económica con la consiguiente pérdida del poder adquisitivo y la devaluación del peso provocó que muchos menos argentinos decidieran vacacionar en las ciudades balnearias del sur brasileño, que se ven afectadas por la caída de visitantes turistas nacionales.

Tanto Balneario Camboriú, como otras ciudades del litoral del estado de Santa Catarina, registran bajos niveles de ocupación hotelera comparados a años anteriores y los comerciantes manifiestan su preocupación de cara al resto de la temporada veraniega.

La vicepresidenta del sindicato de Hoteles, Restaurantes, Bares de Camboriú y Región, Dirce Fistarol, no dudó en calificarla como "la peor temporada de argentinos", ante la consulta del diario local Diarinho.

La representante estima que los argentinos arribarán en mayor número entre febrero y marzo, cuando los precios sean más accesibles. "Aun así, no será en cantidad como años anteriores", advirtió.

En ese sentido, explicó que los hoteles están apuntando a otros públicos, como los chilenos, paraguayos o los propios brasileños. "No va a compensar, pero vamos a suplir en parte esa falta de argentinos", estimó.

Miro Teixeira, secretario de Turismo de Balneario, evaluó que habrá un impacto económico en la ciudad, aunque aún no es posible estimar la intensidad.

Según señala Diarinho, entre los turistas extranjeros, los argentinos representan el 70 por ciento de los visitantes. En el total de los viajeros que la ciudad turística recibe por temporada, cerca del 20 por ciento suelen ser de Argentina.

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