China tiene un nuevo caballo en la carrera para conseguir acabar con la tiranía del oligopolio de las eléctricas y liberar al mundo de la lacra del CO2
Después de que científicos americanos consiguiesen el nuevo récord de fusión con láser de 1,3 millones de julios en agosto, un equipo de investigadores chinos afirma haber creado un método similar que requiere menos energía. También aseguran tener la clave para usar este tipo de fusión en la producción comercial de electricidad barata y totalmente limpia.
Después de un año de experimentos, los científicos del Instituto de Física de Academia China de las Ciencias de Pekín afirmaron en declaraciones al diario South China Morning Post que su método de fusión por láser “es de bajo coste” en comparación con el americano y que creen que es posible usarlo para “conseguir la fusión sostenida” para la producción de electricidad a gran escala.
Cómo funciona
Como la National Ignition Facility (NIF) americana, el sistema chino utiliza láseres para producir la reacción de fusión. Pero en vez de disparar 100 rayos láser de altísima potencia que ocupan el espacio de tres campos de fútbol americano sobre un volumen de un balón de fútbol de verdad, el sistema chino es más compacto y barato.
Según sus desarrolladorese inspira en un proceso desarrollado por el físico chino Zhang Jie en 1997 que utiliza rayos láser mucho menos potentes y, por tanto, mucho más económicos de fabricar y operar. En teoría, al ser menos potentes, la obtención del rendimiento neto de energía en la fusión también sería más fácil que en el NIF.
Los rayos del sistema probado en un laboratorio de Shanghai se enfocan sobre dos conos de oro microscópicos enfrentados por sus puntas. De esas puntas sale un plasma de hidrógeno que, al colisionar en un punto del espacio hace que los átomos de hidrógeno se fusionen y produzcan energía.
El oro se vaporiza por la alta energía generada pero los científicos chinos afirman tener la solución que garantiza la producción de energía contínua. Zhang Zhe — el líder del proyecto — asegura que esto será posible utilizando un mecanismo que “rote y dispare [los conos de oro]como un cañón de repetición”, lo que en inglés se denomina como una “Gatling gun”.
Según Zhe, los “conos de oro pueden ser producidos en masa”. El coste para la producción de electricidad a gran escala es “extremadamente pequeño [...]de un pequeño grano de oro se pueden hacer miles de estos conos”.
A derribar el oligopolio eléctrico y el CO2
Los resultados de su trabajo de investigación sólo han sido publicados en el diario científico chino Acta Phsyuica Sinica y todavía no ha llegado a los diarios internacionales.
Zhe y su equipo aseguran que el progreso del experimento en el último año ha sido “considerable”, sobre todo teniendo en cuenta su limitado presupuesto: sólo 156 millones de dólares que son rídiculos comparados los 22.000 millones de euros que costará el Iter. Por lo bajo. Todavía les queda camino por recorrer, pero los resultados, aseguran, son esperanzadores y ahora esperan ampliar operaciones y el tamaño del experimento para poner en práctica su idea del cañón de repetición y llegar a producir energía de forma contínua.
Sea como sea, es otro caballo más en la carrera para acabar con el oligopolio energético en todo el mundo. Una carrera cada vez más concurrida y veloz que cuenta desde empresas privadas como Helion — que acaba de recibir más de 2.200 millones de varios fondos de inversión con Peter Thiel — o la canadiense General Fusion con Jeff Bezos hasta los grandes proyectos públicos como el faraónico tokamak Iter o la National Ignition Facility americana.
Por bien de la humanidad, el planeta y nuestros bolsillos, esperemos que pronto nos llegue el anuncio del primer reactor de fusión que produzca electricidad de forma continua, venga de donde venga.
Fuente: El Confidencial (España)