China enfrenta un récord de 25 grandes inundaciones en 2024, la cifra más alta desde 1988, con fenómenos meteorológicos extremos y precipitaciones por encima del promedio anual, exacerbadas por el tifón Gaemi. Varias regiones sufren desastres, con ríos superando niveles históricos y daños significativos en infraestructura, informó el Ministerio de Recursos Hídricos del país.
Funcionarios de la cartera explicaron hoy en rueda de prensa que este 2024 se ha caracterizado por "frecuentes fenómenos meteorológicos extremos", con fuertes lluvias y inundaciones de gran magnitud tanto en el norte como en el sur del gigante asiático.
El viceministro Wang Bao'en advirtió de que "China aún afronta desafíos este año" dado que la temporada de inundaciones todavía no ha terminado.
Tifón Gaemi
"Este año hemos visto precipitaciones acumuladas superiores a lo habitual debido al tifón Gaemi. El país registró una precipitación media acumulada de 183 milímetros, un 10 por ciento más que el promedio anual", indicó.
El tifón Gaemi dejó un total de 216.700 millones de metros cúbicos de lluvia en las regiones meridionales del país, lo que supone "un significativo 43 por ciento más" que los 151.800 millones de metros cúbicos que supuso el paso del tifón Doksuri el año pasado.
Así, hubo inundaciones a gran escala con mayor frecuencia que el promedio anual, y unos 30 ríos en todo el país superaron niveles históricos. Se registraron 13 inundaciones importantes en cuencas fluviales en el río Yangtsé, el río Amarillo, el río Huaihe y el río Perla, entre otros.
Desastres más frecuentes
"Los ríos que superaron los niveles de advertencia aumentaron un 120 por ciento con respecto al mismo período los años anteriores", explicó Wang.
Como consecuencia, la frecuencia de los desastres relacionados también ha aumentado este año, incluyendo la ruptura de diques en Yueyang, en la provincia de Hunan (centro), o el colapso del puente de una autopista en Shangluo, en la provincia de Shaanxi (centro).
También se registraron "múltiples inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra" en varias localidades, poniendo de relieve "la extrema complejidad y gravedad de la situación para controlar las inundaciones", apostilló Wang.
Fenómenos extremos
El río Wusuli, ubicado en la provincia de Heilongjiang, en el noreste de China, fronterizo con Rusia, también ha estado sufriendo graves inundaciones en los últimos días y persiste el riesgo de desastres secundarios por las fuertes lluvias.
En los últimos veranos, los desastres meteorológicos han causado estragos en el gigante asiático: los meses estivales de 2023 estuvieron marcados por inundaciones en Pekín que dejaron más de 30 muertos, mientras que, en 2022, diversas olas de calor extremo y sequías azotaron el centro y el este del país.
En julio de 2021, precipitaciones de una intensidad inédita en décadas dejaron casi 400 muertos en la provincia central de Henan, que el Ejecutivo chino achacó a una "falta de preparación y de percepción de riesgo" por parte de las autoridades locales.
Fuente: Agencia EFE