La Asamblea General de las Naciones Unidas designa el día 21 de abril como el día mundial de la Creatividad y la Innovación, misma fecha en la que nace uno de los personajes más creativos e influyentes de la historia, como fue Leonardo Da Vinci, ícono de la creatividad interdisciplinar en las artes y las ciencias.
Este día tiene como objetivo fomentar a pensar de manera diferente, poner en manifiesto el potencial creativo en el desarrollo humano y animar a más hombres y mujeres a ser creativos e innovadores.
Se manifiesta y está demostrado que las poblaciones más creativas e innovadoras poseen un gran potencial de crecimiento, contribuyen a su bienestar con la solución de problemas, y en el desarrollo económico, social y sostenible.
En el mundo moderno de hoy, se necesita. Cada vez más, la demanda del mercado laboral va en busca de nuevos talentos, capaces de ser verdaderos líderes. Estos dos activos, son habilidades o cualidades humanas, que la mayoría de las personas poseen.
La creatividad e innovación es lo que hoy necesita el mundo moderno, sólo basta tener la constancia, la disciplina y la motivación para alcanzar resultados satisfactorios.
La economía creativa -que incluye productos audiovisuales, diseño, nuevos medios de comunicación, artes escénicas, industria editorial y artes gráficas- es un sector transformador de la economía mundial en términos de generación de ingresos, creación de empleo e ingresos de exportación. La cultura es un componente esencial del desarrollo sostenible y representa una fuente de identidad, innovación y creatividad para el individuo y para la comunidad.
Al mismo tiempo, la creatividad y la cultura tienen un valor no económico significativo que contribuye al desarrollo social inclusivo, al diálogo y al entendimiento entre los pueblos. Hoy en día, las industrias creativas se encuentran entre los sectores más dinámicos de la economía mundial y brindan nuevas oportunidades para que los países en desarrollo salten a las áreas emergentes de alto crecimiento de la economía mundial.
Según el informe de la Unesco sobre la cultura y el desarrollo sostenible, las industrias culturales y creativas deberían formar parte de las estrategias de crecimiento económico. Estas industrias se encuentran entre los sectores más dinámicos de la economía mundial, y generan 2,25 mil millones de dólares en impuestos y 29,5 millones de puestos de trabajo en todo el mundo. Con este espíritu, los países están aprovechando el potencial de las áreas de rápido crecimiento del mercado para conseguir rentabilidad económica y mitigar la pobreza.
En este día, la Unesco invita a todo el mundo a tomar la innovación como una herramienta esencial para el crecimiento económico de las naciones. La innovación, la creatividad y el emprendimiento pueden proporcionar un nuevo impulso al crecimiento económico y a la generación de empleo; brindando, además, más oportunidades para todos, incluidos los jóvenes y las mujeres. Asimismo, pueden solucionar algunos de los problemas más apremiantes, como la erradicación de la pobreza y del hambre.
Cada vez evidenciamos con más fuerza la importancia de la creatividad y la innovación dentro de las compañías, ya que ambas contribuyen al potenciamiento comercial, el crecimiento económico, el empoderamiento de las marcas, los productos, bienes y servicios de las compañías y la incursión en nuevos mercados.
Ambos conceptos son cruciales, ya que permiten a los emprendedores desarrollar soluciones únicas y originales que les ayuden a destacar frente a la competencia. Veámoslo así: a diferencia de una empresa establecida, una startup parte de cero en un contexto donde ya existen otras marcas con sus respectivos públicos. El emprendimiento deberá aplicar todo el ingenio posible para atraer y construir su base de clientes generando alto impacto con su propuesta.
Además, los emprendedores creativos e innovadores deben encontrar formas más eficientes de llevar a cabo sus operaciones y procesos, para así ahorrar tiempo y recursos valiosos que les permitirán centrarse en el crecimiento y la expansión del negocio.
Es un hecho que, al crear soluciones innovadoras y únicas, los emprendedores pueden construir negocios más sólidos y duraderos que puedan resistir el paso del tiempo y los desafíos económicos. Por eso, creatividad e innovación deben coexistir, ya que cobran mayor eficacia cuando son potenciadas de manera colectiva. No olvidemos que la creatividad sin innovación representa una idea más que no siempre se concreta. La innovación sin creatividad es emprender un proyecto que no significa gran cambio frente a la competencia, porque no cuenta con el valor agregado que podemos darle generando ideas creativas.
De la Redacción AIM.