El candidato republicano Donald Trump fue herido por un disparo durante un acto de campaña, mientras se encontraba en un acto de campaña de cara a las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos. El intento de magnicidio generó una conmoción mundial y escenas de pánico ya antes vistas en la historia de Estados Unidos.
Posteriormente se confirmó que el ex presidente se encontraba bien de salud, a pesar de la herida de bala que sufrió en su oreja derecha. Además, según se confirmó, el atacante, que fue identificado como un militante Antifa, fue abatido, aunque también murió otra persona como resultado de los disparos.
Horas después, Trump se manifestó a través de sus redes sociales: "Quiero agradecer al servicio secreto de los Estados Unidos y a toda la aplicación de la ley por su rápida respuesta en el tiroteo que tuvo lugar en Butler, Pensilvania", señaló en el inicio del mensaje. Luego se expresó sobre las otras víctimas del ataque: "Más importante: quiero extender mis condolencias a la familia de la persona que fue asesinada durante el acto y también a la familia de la otra persona que fue gravemente herida".
Además, el expresidente dio detalles del ataque: "Fui disparado por una bala que me atravesó la parte superior de la oreja derecha. Supe inmediatamente que algo estaba mal cuando oí un zumbido y disparos, e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel. Hubo mucha sangre, entonces caí en la cuenta de lo que estaba pasando". Finalmente, cerró su mensaje escribiendo: "Dios bendiga Estados Unidos".
Atentado a Trump: cómo fueron los hechos
El propio Servicio Secreto anunció que Trump se encontraba en buenas condiciones y detallaron que están en una ''investigación activa'', mediante la cuenta de la red social X de la agencia federal.
Múltiples disparos comenzaron a sonar en el mitin de Trump, con el candidato presidencial republicano haciendo una mueca y levantando su mano derecha hacia su oreja derecha mientras sonaban las explosiones, de acuerdo a lo que mostraron las imágenes de una transmisión televisiva.
A continuación, los guardaespaldas se agolparon en torno a Trump, que se agachó bajo el podio, y agentes armados tomaron posiciones en la parte delantera del escenario. El multimillonario levantó repetidamente el puño hacia la multitud y gritó mientras era escoltado hasta un vehículo por el Servicio Secreto de Estados Unidos.
Por la noche del sábado, el presidente de Estados Unidos aseguró que intentó hablar con Donald Trump -a quien llamó Donald-, así como también aseguró que el ''Servicio Secreto está intentando reunir más detalles sobre el incidente''. Además, condenó la ''violencia política'' en el país norteamericano y reafirmó que espera ''poder hablar con él esta noche''.
Por último, no se apresuró a confirmar ni negar un intento de asesinato: ''Tengo una opinión, pero no tengo ningún hecho'', aclarando que se referirá a ese tema cuando tenga los hechos en cuestión.
Además, trascendió que la campaña presidencial de Joe Biden se suspendió tras el atentado contra Donald Trump en Pensilvania. ''La campaña de Biden está pausando todas las comunicaciones salientes y trabajando para retirar nuestros anuncios de televisión lo más rápido posible'', dijo un funcionario de la campaña, según la agencia AP.
Trump y Biden están inmersos en una reñida revancha electoral, en la que la mayoría de los sondeos de opinión, incluido el de Reuters/Ipsos, los muestran igualados.
Biden ha enfrentado rechazo dentro de su propio partido tras una desastrosa actuación en el debate contra el ex presidente hace poco más de dos semanas, sumado a otras participaciones en eventos donde se lo ve perdido o confundido, y graves errores, como cuando se equivocó al nombrar al presidente de Ucrania, a quien llamó Putin.
Trump, presidente entre 2017 y 2021, se impuso fácilmente a sus rivales por la nominación republicana a principios de la campaña y ha unificado en gran medida a su alrededor al partido, que había vacilado brevemente en su apoyo después de que sus partidarios atacaran el Capitolio el 6 de enero de 2021, intentando anular su derrota en las elecciones del año anterior.