Una escalada de violencia que comenzó el fin de semana tiene en vilo a Ecuador y el presidente Daniel Noboa, lo ha calificado como un "estado de guerra".
Noboa, quien asumió el cargo en noviembre con la promesa de combatir la violencia del narcotráfico, nombró el martes a 22 grupos delictivos como organizaciones terroristas, convirtiéndolas en objetivos militares oficiales.
"Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder ante estos grupos terroristas", dijo Noboa tras declarar un estado de emergencia por 60 días, incluido un toque de queda nocturno.
Deportar extranjeros
Noboa dijo que el país comenzará esta semana a deportar a presos extranjeros, especialmente colombianos, para reducir la población carcelaria y el gasto público, en medio de un aumento de la violencia en el país.
Hay unos 1.500 colombianos presos en Ecuador, dijo Noboa. Los detenidos de Colombia, Perú y Venezuela representan el 90% de los extranjeros encarcelados en el país.
La violencia se mantenía en Guayaquil, la ciudad más grande del país, dijo la policía. Las calles de Quito y Guayaquil estaban tranquilas el miércoles por la mañana, con muchos negocios cerrados.
Las escuelas cerraron a nivel nacional y las clases se llevaron a cabo virtualmente. Los residentes dijeron que se sentía como un regreso a los cierres pandémicos.
La mejor manera de salvaguardar la economía y la inversión extranjera es mejorar la seguridad, dijo Noboa, así como garantizar el Estado de derecho.
La entrevista en la que advertía sobre la crisis narco
Hace unas semanas, antes de ganar unas elecciones marcadas por el asesinato de un candidato y un atentado contra su caravana, Noboa ya advertía del peligro que las bandas representaban en diálogo con TN Internacional.
Ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores de cocaína, Ecuador fue durante muchos años un país a salvo del narco, pero en los últimos tiempos se transformó en un nuevo bastión del tráfico de droga con una veintena de bandas enfrentadas por el control del territorio, pero unidas en su guerra contra el Estado.
El 2023 cerró con más de 7.800 homicidios y 220 toneladas de droga incautadas, nuevos récords en la nación de 17 millones de habitantes.
Jóvenes sin salida
Entre las razones que llevaron a las bandas narcos a crecer tanto, Noboa apuntó a la crisis económica y la falta de oportunidades. “Hay mucha militancia blanda en estas organizaciones narcotraficantes que está representada por jóvenes menores de 29 años que no tienen otra salida. Solo uno de cada dos tiene un ingreso fijo. El desempleo y el subempleo llega casi al 50 por ciento”, apuntó.
También manifestó que “otra razón es que no hubo una reforma judicial que haga que los narcos tengan miedo de hacer lo que hacen, además de una profunda crisis carcelaria. Para ellos ir a la cárcel es como irse de vacaciones. Necesitamos que estos grupos sean tratados como lo que son: grupos narcoterroristas”, remarcó el referente político.
“Al ser narcoterroristas son enemigos del Estado, tienen derechos limitados. Es como si estuviésemos peleando en una guerra contra un soldado”, afirmó.
“Mano Dura”
En ese contexto, Noboa fue consultado por las comparaciones que se hicieron en el último tiempo sobre sus similitudes con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele. Sin embargo, el joven empresario se distanció de esas opiniones y señaló: “Necesitamos mano dura, pero también se necesita estructura; posibilidades de trabajo. Hay que actuar como estadistas, no como soldados”.
El ahora presidente también apuntaba a la complicidad de una parte de la política con el narcotráfico: “El narco terrorismo entra a diferentes instituciones, entra la Policía, entra al Ejército y entra a políticos y ministerios claves, es la manera en que operan”.
Control fronterizo
Noboa explicó también que su país requiere de manera urgente un verdadero control en sus fronteras porque Guayaquil es el tercer puerto más importante de Latinoamérica y está controlado por los grupos de narcotraficantes.
“En el último año, se exportaron más de 2000 toneladas de coca desde nuestros puertos. A precio mayorista son 60.000 millones de dólares. Ese es el valor de la deuda externa del Ecuador. En dinero, eso representa el 60% del PBI de Ecuador. Esa es la desproporción total económica que existe en el Ecuador”, manifestó.
La “Dolarización”
Asimismo, el líder político remarcó que la dolarización de la economía es otro factor agravante en la crisis narco que atraviesa el país. “No hubo un control fronterizo real y como estamos dolarizados, eso ayuda al narcoterrorista porque ni siquiera tiene que cambiar para hacer sus transacciones”, remarcó Noboa.
“Eso es un elemento que ayuda a narcoterrorismo, no tiene que cambiar moneda, es simplemente entran dólares, salen dólares, no hay rastro cambiario”.
En la entrevista con Tn, Noboa remarcó que, si bien Ecuador tiene recursos para luchar, “necesita asistencia internacional de países aliados, de todos los que nos quieran ayudar”.
“Estos grupos narcoterroristas ya tienen decenas de miles de militantes altamente armados. Combatirlos se vuelve muy complejo”, afirmó.
“Narcoestado”
“Creo que estamos en un punto de inflexión bastante importante. Si se sigue el ritmo de caída en el que va el Ecuador, en dos años será un total narcoestado. Entonces creo que hoy es el momento. Ahora es el momento de cambiar. Ahora es el momento de sacar adelante al país y ahora es el momento de hacer el sacrificio porque cuando uno quiere servir es un sacrificio”, explicaba el mandatario.