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El ruido y su impacto en la calidad de vida

Cada 26 de abril se celebra en el mundo el día de la Concientización contra el ruido, una fecha que nos recuerda la importancia de reducir los niveles de ruido en nuestro entorno para mejorar nuestra calidad de vida, constató AIM.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ruido excesivo puede tener efectos negativos en nuestra salud, desde estrés y trastornos del sueño hasta pérdida auditiva permanente

De hecho, la OMS reconoce el ruido ambiental, como un problema de salud y ambiental creciente que afecta a más de 1000 millones de personas en edades comprendidas entre los 12 y los 35 años. Este puede venir desde calles, carreteras, tráfico aéreo, industrias, construcción, trabajos en la vía pública y conjuntos habitacionales.

En este contexto, la OMS advierte que un valor de ruido de 55 dB sería el límite superior deseable al aire libre. De este modo, el volumen recomendado (con tiempo de exposición) a cualquier sonido debe estar por debajo de los 85 dB con una duración máxima de ocho horas por día.

El problema es que cuando nos exponemos durante largos periodos a fuente de ruido que superan el límite, nuestras células auditivas se deterioran, y perdemos temporalmente capacidad de audición, incluso con la posibilidad de sufrir de acufenos, hasta que con el paso de las horas se recuperen.

Pese a lo anterior, siempre estamos ante la posibilidad de que el daño sea tal, que simplemente dichas células no logren recuperarse y terminemos perdiendo capacidad de audición.

Tips para aislar nuestro hogar

En ciudades como Buenos Aires, donde el ruido ambiental puede llegar a niveles promedio de entre 65 y 90 decibeles, es especialmente importante tomar medidas para reducir el ruido; y empezar por el hogar puede ser una buena opción. Una de estas medidas es la elección de electrodomésticos con tecnología Inverter Drive, que reducen significativamente el ruido en comparación con los modelos convencionales.

Los electrodomésticos con tecnología Inverter son una excelente opción para quienes buscan reducir el ruido en el hogar sin comprometer la eficiencia energética y el rendimiento. Esta tecnología permite que los motores de los electrodomésticos funcionen a velocidades variables, lo que significa que no tienen que funcionar a su máxima capacidad todo el tiempo, reduciendo así el ruido y el consumo de energía.

Otras alternativas

Puertas huecas: Hoy en día se utilizan muchas veces puertas huecas porque son más económicas y pueden tener igualmente un buen acabado para el hogar.

El problema es que la masa es una de las mejores maneras de aislar acústicamente el hogar, por lo tanto, una puerta maciza y de alta densidad aísla el sonido de una manera óptima y con resultados inmediatos.

Alfombras gruesas: Poner alfombras, aparte de ser acogedoras en los meses más fríos, ayudan a absorber mejor el sonido. Las alfombras gruesas sobre pisos de madera, son más efectivas para disminuir el ruido que rebota de las superficies duras.

Ventanas con vidrios acústicos: Para evitar el paso del ruido, lo primero que hay que cuidar es el tipo de ventana, pero más importante aún es el uso de vidrios adecuados.

“El termopanel Blindex Acústico está fabricado a partir de un vidrio común y un vidrio laminado acústico. Esta interlámina brinda una reducción del ruido a través del cristal y su composición logra atenuar ruidos de frecuencias bajas, como lo es el ruido del tráfico”, asegura Gonzalo Acevedo, gerente general de Vidrios Lirquén.

Muebles y decoración: Puede utilizar muebles y accesorios que disminuyan el ruido en el interior de la casa, como por ejemplo cojines, cortinas y accesorios en las paredes, que ayudan a absorber de mejor manera los sonidos externos.

Los daños del ruido

De acuerdo con la Asociación Americana de Habla, Lenguaje y Audición (ASHA), una persona podría estar expuesta un máximo de ocho horas continuas a un sonido de 85 dB (intensidad aproximada de una cierra eléctrica) antes de comenzar a sufrir daños auditivos permanentes.

“Esto esta resguardado en la mayoría de las legislaciones donde se exige protección auditiva para los trabajadores, por ejemplo, de fábricas, aeropuertos, pilotos u otros donde existe este peligro”, subraya Rodrigo Troncoso, académico de la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello.

Sin embargo, existe un creciente riesgo de sufrir pérdida auditiva inducida por ruido fuera del ambiente laboral. Este segundo tipo es conocido como ruido recreacional.

“Los jóvenes son los que más se exponen a este tipo de ruido, cuando asisten frecuentemente a conciertos o locales donde se coloca música a alta intensidad”, destaca el fonoaudiólogo.

Asimismo, advierte que “el nivel de ruido en estos ambientes no está bien regularizado, por lo que en muchas ocasiones podemos encontrarnos en situaciones donde la intensidad de la música sobrepasa fácilmente los 100 dB, nivel al que una exposición de más de 15 minutos ya puede empezar a ser nociva”.

Agrega que “si a esto sumamos la escucha de música a alta intensidad con audífonos, estamos frente a un problema sumamente grave que mostrará sus consecuencias no en muchos años más”.

Ya en 2015, la OMS advertía que casi el 50 por ciento de los jóvenes de entre 12 y 35 años están expuestos a niveles perjudiciales de ruido y cerca del 40 por ciento a niveles potencialmente nocivos.

Muchas enfermedades pueden ser prevenidas o retardarse en su aparición teniendo buenas prácticas que favorecen la salud general. La salud auditiva no es diferente y está en cada persona el poder darles a sus oídos el cuidado y protección que necesitan.

Así, el día de la Concientización contra el ruido es una oportunidad para recordar la importancia de reducir los niveles de ruido en nuestro entorno para mejorar nuestra calidad de vida. Y comprender que, para ello, podemos empezar desde casa.

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