La contaminación atmosférica provocada por el uso de combustibles fósiles en la industria, la generación de energía y el transporte es responsable de 5,1 millones de muertes adicionales al año en todo el mundo, según un nuevo estudio de modelización publicado por 'The BMJ'.
Esto equivale al 61 por ciento de un total estimado de 8,3 millones de muertes en todo el mundo debido a la contaminación del aire exterior de todas las fuentes en 2019, que potencialmente podría evitarse mediante la sustitución de los combustibles fósiles por fuentes de energía limpias y renovables.
Estas nuevas estimaciones de muertes relacionadas con los combustibles fósiles son mayores que la mayoría de los valores comunicados anteriormente, lo que sugiere que la eliminación gradual de los combustibles fósiles podría tener un mayor impacto en la mortalidad atribuible de lo que se pensaba.
La contaminación atmosférica ambiental es el principal factor de riesgo de enfermedad y muerte para la salud, pero pocos estudios mundiales han atribuido muertes a fuentes específicas de contaminación atmosférica y sus resultados difieren ampliamente.
Para solucionar este problema, un equipo internacional de investigadores utilizó un nuevo modelo para estimar todas las causas y causas específicas de mortalidad debidas a la contaminación atmosférica relacionada con los combustibles fósiles y evaluar los posibles beneficios para la salud de las políticas de sustitución de los combustibles fósiles por fuentes de energía limpias y renovables.
Evaluaron el exceso de muertes (el número de muertes por encima de lo esperado durante un periodo de tiempo determinado) utilizando datos del estudio Global Burden of Disease 2019, datos de población y de partículas finas basados en satélites de la Nasa, y modelos de química atmosférica, aerosoles y riesgo relativo para 2019, en cuatro escenarios.
El primer escenario supone la eliminación progresiva de todas las fuentes de emisión relacionadas con los combustibles fósiles. El segundo y el tercer escenario suponen que se alcanza el 25 por ciento (cuarto de camino) y el 50 por ciento (mitad de camino) de reducción de la exposición hacia la eliminación progresiva de los combustibles fósiles. El cuarto escenario elimina todas las fuentes de contaminación atmosférica inducidas por el hombre (antropogénicas), dejando sólo las fuentes naturales como el polvo del desierto y los incendios naturales.
Los resultados muestran que, en 2019, 8,3 millones de muertes en todo el mundo eran atribuibles a las partículas finas (PM2,5) y al ozono (O3) en el aire ambiente, de las cuales el 61 por ciento (5,1 millones) estaban relacionadas con los combustibles fósiles. Esto corresponde al 82 por ciento del número máximo de muertes por contaminación atmosférica que podrían evitarse controlando todas las emisiones antropogénicas.
Las muertes atribuibles a todas las fuentes de contaminación atmosférica fueron mayores en Asia meridional y oriental, sobre todo en China, con 2,44 millones al año, seguida de la India, con 2,18 millones al año.
La mayoría (52 por ciento) de las muertes estaban relacionadas con afecciones comunes como cardiopatía isquémica (30 por ciento), accidente cerebrovascular (16 por ciento), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (16 por ciento) y diabetes (6 por ciento). Alrededor del 20 por ciento no estaban definidas, pero es probable que estén relacionadas en parte con la hipertensión arterial y trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer y el Parkinson.
La eliminación progresiva de los combustibles fósiles daría lugar a las mayores reducciones absolutas de muertes atribuibles en el sur, sureste y este de Asia, que ascenderían a unos 3,85 millones anuales, equivalentes al 80-85 por ciento de las muertes potencialmente evitables de todas las fuentes antropogénicas de contaminación del aire ambiente en estas regiones.
En los países de renta alta (que dependen en gran medida de la energía fósil), la eliminación progresiva de los combustibles fósiles podría evitar unas 460.000 muertes al año, lo que representa alrededor del 90 por ciento de las muertes potencialmente evitables debidas a todas las fuentes antropogénicas de contaminación del aire ambiente.
Los investigadores reconocen que su nuevo modelo ha dado lugar a estimaciones mayores que la mayoría de los estudios anteriores. Ello se debe a que se han tenido en cuenta todas las causas, además de las muertes por enfermedades específicas, y a que el modelo se basa exclusivamente en estudios sobre la contaminación atmosférica.
Por ello, afirman que sigue habiendo incertidumbre, pero dado el objetivo de neutralidad climática del Acuerdo de París para 2050, "la sustitución de los combustibles fósiles por fuentes de energía limpias y renovables tendría enormes beneficios colaterales para la salud pública y el clima".
Las próximas negociaciones sobre el cambio climático de la COP28 en los Emiratos Árabes Unidos "ofrecen la oportunidad de avanzar sustancialmente hacia la eliminación progresiva de los combustibles fósiles. Los beneficios para la salud deberían ocupar un lugar destacado en la agenda", concluyen.
La eliminación gradual de los combustibles fósiles salvaría millones de vidas, afirman investigadores de Finlandia y Noruega en un editorial vinculado. Sin embargo, las muertes son sólo una parte del problema, señalan. "La mejora de la calidad del aire reduciría la carga de varias enfermedades importantes, lo que se traduciría en vidas más sanas y largas, menos pacientes que requieran ingreso hospitalario y otros tratamientos, y una disminución de la carga de los sistemas sanitarios en todo el mundo", subrayan.
Coinciden en que se necesitan fuentes de energía renovables y limpias para sustituir a los combustibles fósiles, pero afirman que los efectos del cambio a tecnologías alternativas deben estudiarse en nuevas investigaciones.
Mientras la COP28 comienza el 30 de noviembre, instan a los líderes de los países a comprometerse a una eliminación acelerada, justa y equitativa de los combustibles fósiles y afirman que los países de renta alta deben aceptar liderar el camino. "Los beneficios de la eliminación progresiva de los combustibles fósiles para la salud mundial, además de para el clima, deben ser reconocidos y desempeñar un papel clave en la configuración de los debates de la COP28", concluyen.
Fuente: InfoSalud