Proteger los puestos de trabajo en la actualidad parece una prioridad clave para muchos. Estas son algunas de las estrategias que se pueden implementar para mitigar los riesgos de sustitución de empleos por inteligencia artificial.
En la actualidad no pasa ni un solo día sin actualizaciones y nuevas noticias sobre inteligencia artificial. Uno de los grandes temas relacionados es ese futuro laboral que le espera al ser humano si los avances en esta tecnología siguen este mismo camino de mejora exponencial.
Así como la Revolución Industrial impulsó la automatización del trabajo físico repetitivo gracias a las máquinas, se predice que esta novedad tendrá el mismo efecto en una gama cada vez más amplia de tareas, lo que significa que los robots y los ordenadores alimentados por inteligencia artificial podrán realizar potencialmente más trabajos.
A medida que los sistemas de IA se vuelven cada vez más sofisticados, aumenta la ansiedad sobre su impacto potencial en el mundo laboral, y la amenaza de que la automatización reemplace a los trabajadores y crezca el desempleo aterroriza a muchos, eso es un hecho.
Pese a que existen noticias positivas al respecto como que según FeeStories, la IA ha creado tres veces más puestos de trabajo de los que eliminó o el Foro Económico Mundial afirma que la tecnología creará 97 millones de nuevos empleos para 2025 (12 millones más de los que destruirá), también hay alguna que otra noticia algo preocupante.
El pasado jueves BT, el gigante de las telecomunicaciones del Reino Unido anunció planes para reemplazar 10.000 empleados con IA.
Teniendo todo esto en cuenta, Europa se ha puesto manos a la obra para dar forma a una nueva Ley de Inteligencia Artificial, aunque se podrían recalcar cinco intervenciones que pueden tomar para evitar esta adopción tan masiva de la IA en el mundo laboral que acabe sustituyendo a la mayor parte de los humanos.
Estrategias clave para evitar la sustitución de los humanos por IA
1. Apoyar investigaciones detalladas para evaluar qué trabajadores corren mayor riesgo de ser desplazados por la IA. Es esencial que se entienda mejor cómo afectarán estos impactos por sector de empleo, geografía, grupo de edad, género, nivel educativo y grupo socioeconómico.
2. Adaptar el sistema educativo local para maximizar las oportunidades y minimizar los riesgos creados por la IA. Si bien las habilidades Stem serán cruciales en el futuro mundo laboral, los sistemas educativos no deberían limitarse a centrarse únicamente en ellas.
Deben proporcionar una formación con una visión de cara a los próximos años o décadas y preparada para el futuro en creatividad y habilidades sociales, que serán menos automatizables a largo plazo.
3. Creación de más empleo: si los trabajadores son desplazados por la IA, los gobiernos podrían ayudarlos a conseguir nuevos empleos para reemplazar los que perdieron.
"Las políticas de impuestos y subsidios para la creación de 'buenos trabajos' pueden alentar a los empleadores a mejorar la calidad del trabajo", explica Harry Holzer, execonomista jefe del Departamento de Trabajo de EE. UU.
4. Establecer una Renta Básica Universal: este es un concepto de política social que valora proporcionar a todos los ciudadanos de un país o región una cantidad regular de dinero de manera incondicional, es decir, sin requisitos ni condiciones previas. Esta cantidad se otorgaría a todas las personas, independientemente de su situación económica, laboral o familiar.
La idea fundamental detrás de la renta básica universal es garantizar un nivel mínimo de ingresos para cubrir las necesidades básicas de todas las personas, como la alimentación, la vivienda y el acceso a la educación y la salud.
Aunque la renta básica universal se ha debatido durante décadas, hasta la fecha no se ha implementado a gran escala en ningún país. Una encuesta de YouGov encontró un fuerte apoyo en los siete países europeos encuestados. Los encuestados en Alemania, España, Italia y Gran Bretaña estaban todos más a favor de la RBU que en contra.
5. Colaboración humano-IA: en lugar de ver a la IA como una amenaza, se puede fomentar su uso en colaboración con los seres humanos. La IA puede ser una herramienta poderosa para aumentar la productividad y mejorar la toma de decisiones en diferentes campos, llevando a resultados más efectivos y eficientes.
Teniendo todo esto como base, es lógico decir que por supuesto estas medidas no garantizan la completa prevención de la sustitución de empleos, pero sí que pueden ayudar a minimizar los impactos negativos y facilitar una transición más equilibrada y natural hacia un futuro donde humanos e inteligencia artificial sean uno.
Fuente: computerhoy