Los productores a menudo recurren a extraer agua de lagos o cuencas comunales, drenándolas hasta niveles preocupantes. Michoacán ya está luchando contra una sequía.
En una sofocante tarde de julio, dos grandes excavadoras amarillas cavaron en el suelo marrón al fondo de un exuberante huerto de aguacates cerca del pequeño pueblo Madero, ubicado en el estado de Michoacán.
Imágenes de drones grabadas por Reuters captaron a las excavadoras zanjando el suelo, en lo que el grupo ambientalista mexicano Guardian Forestal, que colabora con el gobierno de Michoacán, y un activista que revisó el video describieron como un intento de construir una hoya.
La ley mexicana exige un estudio de impacto ambiental y un permiso para almacenar y utilizar agua para el cultivo de aguacate, que requiere un uso intensivo de recursos.
Datos gubernamentales de la Conagua mostraron que sólo 42 embalses y pozos en Madero estaban registrados con permisos, mientras que dos activistas entrevistados por Reuters dijeron que había cientos de depósitos de agua similares.
Los productores a menudo recurren a extraer agua de lagos o cuencas comunales, drenándolas hasta niveles preocupantes, según tres funcionarios locales y estatales. Michoacán ya está luchando contra una sequía.
Las prácticas ilegales en la zona productora de aguacate de México, que se está expandiendo rápidamente para satisfacer la creciente demanda en Estados Unidos, se producen a expensas de los bosques cercanos, según funcionarios del gobierno de Michoacán.
La actividad ilícita ha llevado a la Asociación de Consumidores Orgánicos de Estados Unidos, una organización sin fines de lucro, a presentar demandas contra West Pak Avocado Inc., una empresa no cotizada, y contra otro importante importador de aguacates, Fresh Del Monte Produce Inc. para etiquetar los aguacates mexicanos como "sostenibles" o "de origen responsable".
West Pak se negó a hacer comentarios y Fresh Del Monte no respondió a una solicitud de comentarios para esta historia.
Las demandas estadounidenses presentadas el lunes en el Tribunal Superior de Washington DC ponen de relieve las cadenas de suministro de las empresas estadounidenses que operan en la industria del aguacate mexicano.
Si bien es lucrativa para los productores, la industria está bajo una presión cada vez mayor por parte de grupos del crimen organizado y enfrenta acusaciones de creciente daño ambiental.
"Contrariamente a las afirmaciones de West Pak, sus aguacates no provienen de fuentes responsables ni son ambientalmente sustentables", dijo en una de las demandas la Asociación de Consumidores Orgánicos, un grupo de presión con sede en Minnesota que ha demandado a varias empresas de alimentos y agricultura por reclamos de marketing.
Reuters visitó en julio dos huertos que, según un análisis de imágenes satelitales realizado por la organización estadounidense sin fines de lucro Climate Rights International, fueron deforestados ilegalmente en Madero después de 2015.
Climate Rights International identificó a estos dos huertos como productores que habían vendido aguacates a West Pak en diciembre y enero, según los registros de envío del gobierno mexicano, a los que también tuvo acceso Reuters.
Durante la visita de la agencia de noticias en julio, los periodistas observaron que la maquinaria agrícola estaba cavando un depósito de agua en uno de ellos.
Las demandas, presentadas por el bufete de abogados Richman Law and Policy, en nombre de la Asociación de Consumidores Orgánicos, exigen que se establezca una orden judicial que requeriría que West Pak y Fresh Del Monte eliminen sus afirmaciones de marketing de una cadena de suministro sustentable, citando la escasez de agua, el cambio climático y una disminución en la migración de las mariposas monarca en peligro de extinción que acuden anualmente a Michoacán.
La Asociación de Consumidores Orgánicos también pide al tribunal que declare que los dos importadores de aguacate están violando la ley de protección al consumidor del Distrito de Columbia y que les prohíba continuar con esa conducta.
Demanda de aguacate se dispara
Las exportaciones de aguacate a Estados Unidos se han disparado un 48 por ciento desde 2019, según datos de comercio de Estados Unidos.
El mercado estadounidense representa alrededor del 80 por ciento de las exportaciones totales de aguacate de México, según muestran los datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, un comercio por valor de 3,000 millones de dólares el año pasado.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dijo en febrero que los aguacates provenientes de huertos ilegales deberían ser bloqueados en el mercado estadounidense. Ni Washington ni México han tomado ninguna medida al respecto.
La voraz demanda estadounidense del ingrediente básico del guacamole divide a las comunidades de México, donde es tanto un motor de crecimiento económico como el catalizador de una crisis ambiental y social.
Conocido como "oro verde", el comercio del aguacate ha atraído a grupos criminales que exhortan a los productores y han actuado como fuerza de otros al desplazar a personas y deforestar los campos que alguna vez fueron verdes, según 10 lugareños entrevistados por Reuters en Michoacán.
Climate Rights, cuyos hallazgos se citan en las demandas de la Asociación de Consumidores Orgánicos, dijo que ha documentado más de 30 amenazas o actos de intimidación asociados con la expansión del comercio del aguacate, incluidos cuatro secuestros y cinco tiroteos fatales.
Un agricultor de Madero que fue secuestrado después de protestar contra la deforestación y pidió permanecer anónimo debido a preocupaciones por su seguridad, dijo: "Si supieran que detrás de cada aguacate que en Estados Unidos se consume (...) hay una mancha de sangre, hay un muerto, una persona desaparecida, una persona descuartizada".
Reuters no pudo verificar de forma independiente los relatos de los residentes locales ni las conclusiones de Climate Rights International.
Hasta casi 28,350 hectáreas en los estados de Michoacán y Jalisco han sido deforestados para el cultivo de aguacate en la última década, según muestran los datos de Guardian Forestal y Climate Rights International.
Los residentes dijeron a Reuters que algunas personas contraatacan destruyendo las bombas de agua ilegales instaladas por los productores que drenan los depósitos comunales.
"Incluso han ido a destruir huertas de aguacate", dijo Claudia Alejandra Sánchez, activista para el pueblo indígena purépecha de Michoacán. Climate Rights International, que ha rastreado las violaciones de derechos humanos vinculadas al cambio climático, incluso en el comercio de aguacate de México, dijo a Reuters que contactó a West Pak, Fresh Del Monte y otros importadores y cadenas de supermercados estadounidenses, incluidos Whole Foods Market, Costco, Trader Joe"s y Target en abril y en noviembre de 2023 con respecto a sus cadenas de suministro.
Fuente: El Economista (México)