El 30 de enero se celebra en todo el mundo el día de la no violencia y la paz, en conmemoración de otro aniversario del asesinato del adalid hindú Mahatma Gandhi, quien encabezó el movimiento que liberó a su país del imperio británico. El gran objetivo de este día tan señalado es priorizar y darle más importancia como valor central de la sociedad al ser humano, los grandes valores siempre tienen que estar presentes: tolerancia, igualdad, diversidad y equidad, registró AIM.
Gandhi murió asesinado en 1948, a manos de un fanático. Cuarenta y nueve años después de su muerte, el 30 de enero de 1997, sus cenizas fueron arrojadas al Ganges, río donde desde tiempo inmemorial los hindúes cumplen ritos de purificación.
El mensaje del día de la no violencia es: “amor universal, no-violencia y paz. El amor
universal es mejor que el egoísmo, la no-violencia es mejor que la violencia y la paz es mejor que la guerra”.
Mohandas Karamchand Gandhi nació en la India en 1869 y está considerado el máximo representante del pacifismo mundial. Un pacifismo comprometido con la lucha por los derechos de las personas y los pueblos, pero que llevaba a cabo por medio de acciones no-violentas.
La “no violencia” que practicaba y recomendaba y con la que al cabo consiguió para expulsar a los colonialistas británicos de la India, se denomina en sánscrito “ahimsa”, un concepto que las lenguas occidentales tienen dificultades para traducir y que implica entre otras cosas no ejercer violencia sobre ningún ser, humano o no.
Gandhi, que rechazó siempre el sobrenombre de “Mahatma” (“alma grande”) con que lo conocían, estudió derecho en Inglaterra y se trasladó a ejercer su profesión de abogado en Sudáfrica, donde se encontró con el apartheid que sufrían en ese país tanto los negros como la numerosa colonia de indios que allí vivía.
En este país comenzó sus primeras actividades de protesta pacífica contra el sistema, basada en la resistencia pasiva y la no-cooperación con las autoridades.
Tras 20 años de lucha, y habiendo conseguido importantes mejoras, al menos para la comunidad india en Sudáfrica, se trasladó a la India para luchar por la independencia de su país, entonces colonia de Gran Bretaña.
Su experiencia africana de lucha no-violenta fue seguida en la India por millones de personas que se oponían, mediante boicots y manifestaciones pacíficas, a la dominación británica. Gandhi fue detenido en numerosas ocasiones, pero solía ser puesto en libertad debido a la enorme presión del pueblo indio que, debido también a su forma de vida sencilla y espiritual, lo consideraba un santo.
Tras muchos años de lucha del pueblo indio, inspirado por Gandhi, Gran Bretaña concedió la independencia a la India en 1947. Gandhi murió asesinado en 1948, víctima del enfrentamiento entre hindúes y musulmanes en su propio país, que él siempre intentó evitar.
La muerte de Gandhi fue considerada una catástrofe internacional, incluso las Naciones Unidas decretaron un periodo de luto. Sin embargo, su figura como defensor de la lucha pacífica contra las injusticias ha seguido creciendo hasta convertirse en el símbolo del pacifismo mundial.
Por ello, un objetivo de este día es priorizar al ser humano como valor central de la sociedad. En este día debemos provocar la igualdad, la equidad, reconocer la diversidad y unirnos a través de la tolerancia.