Guerra abierta entre Iberdrola y Repsol. La principal eléctrica española ha interpuesto una demanda por "competencia desleal" contra la primera petrolera del país a quien acusa de engañar en sus campañas publicitarias sobre su compromiso medioambiental. Iberdrola acusa a Repsol de 'greenwashing' al posicionarse ante los consumidores de electricidad como "una alternativa a las compañías tradicionales" con publicidad en la que se muestra como "una opción sostenible, cuando no es real, y económica, cuando los descuentos cruzados son subvencionados gracias al alto margen comercial de los carburantes".
La demanda, avanzada por El Confidencial y confirmada por fuentes de Iberdrola, fue presentada y admitida a trámite en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Santander porque es en esa ciudad donde tiene su domicilio social Repsol Distribuidora de Electricidad y Gas. La eléctrica defiende que la petrolera vulnera varios artículos de la Ley de Competencia Desleal, en concreto, aquellos que hacen referencia a actos de engaño, omisiones engañosas y publicidad ilícita en sus campañas publicitarias y comunicaciones corporativas. Y aboga porque le obliguen a "cesar en dichas conductas y a no reiterarlas en el futuro".
En concreto, la compañía que dirige Ignacio Sánchez Galán acusa a Repsol de "promocionar iniciativas sostenibles cuando su oferta multiproducto busca fomentar el uso de carburantes" o "centrarse en la sostenibilidad, cuando ello constituye un elemento menor de sus actividades actuales". "(Repsol) omite en sus comunicaciones la actividad principal de la compañía y los verdaderos efectos para el medio ambiente de sus productos y servicios", afirma Iberdrola y añade: "Es la empresa de España con mayor emisión de gases con efecto invernadero, y en cambio en sus comunicaciones se autodefine como líder en sostenibilidad y transición energética. Sus campañas constituyen una infracción de la Ley de Competencia Desleal, al incluir actos de engaños y omisiones engañosas sobre el compromiso medioambiental de la compañía".
Iberdrola cita hasta 15 referencias que considera 'greenwashing' y que Repsol recoge en su página web, como “lideramos la transición energética”, "la lucha contra el cambio climático está en nuestro ADN” o "a la cabeza del sector en la lucha contra el cambio climático”.
Nerviosismo
Repsol asegura que esta acusación "carece de fundamento", defiende su estrategia de transformación "en una compañía multienergética" "en tan solo cinco años" y acusa a Iberdrola de "nerviosismo" por "no estar acostumbrada a manejarse en un marco competitivo, sino más bien a depender de las reglas propias de un mercado eminentemente regulado", según fuentes de la compañía. No es la primera vez que hay acusaciones cruzadas entre ambas empresas. Por ejemplo, a finales de 2020 a raíz de la decisión del Gobierno de rebajar la factura de la luz para subir el precio de los carburantes y durante el último año, su consejero delegado, Josu Jon Imaz, al ser preguntado por el impuesto del Gobierno durante la presentación de resultados de la empresa, ha defendido que los márgenes de la petrolera son "cíclicos" porque corresponden a una "actividad a riesgo" mientras que los de las eléctricas proceden en parte de actividades reguladas.
Lo cierto es que el crecimiento de Repsol en el ámbito eléctrico ha sido imparable. La petrolera es la cuarta comercializadora de electricidad del país con 1,5 millones de clientes, que escalan hasta los 2,1 millones de clientes si se suma el suministro de gas, solo por detrás de Iberdrola, Endesa y Naturgy. En generación renovable, la compañía que preside Antoni Brufau cuenta con 2.800 megavatios (MW) de capacidad instalada en España y, en el sector de la recarga eléctrica tiene más de 1.700 puntos operativos. "Repsol seguirá creciendo en clientes de electricidad y continuará ofreciendo a la sociedad soluciones energéticas de presente y de futuro, como los combustibles renovables, que son vistos por parte de algunos, entre ellos Iberdrola, como una amenaza al discurso, falso, de que la electrificación es la solución única para reducir las emisiones de CO2 en el transporte", defiende la compañía. La demanda de Iberdrola no afecta a otras petroleras como BP o Cepsa.
Antecendentes
Iberdrola recuerda que Repsol ha sido sancionada hasta en dos ocasiones por la Advertising Standards Authority en Reino Unido, por "campañas con mensajes similares a las de España". Por un lado, explican que el regulador británico (ASA) obligó a retirar a Repsol una campaña sobre biocombustibles en la que manifestaba: “En Repsol, desarrollamos biocombustibles y combustibles sintéticos para conseguir cero emisiones netas”. Por otro, la ASA también determinó en relación sobre una campaña de hidrógeno que se trataba de publicidad desleal de productos que todavía no habían podido ser comercializados y que, de igual modo, contribuían a difundir una imagen sostenible de la compañía.
Fuente: El Periódico (España)