Un paso histórico por los derechos de las mujeres dio Sudán al criminalizar la mutilación genital femenina, una práctica arraigada en el país desde la antigüedad.
Sudán ha sido en su historia, uno de los países donde más se practica la ablación, en este país el 86,6 por ciento de las mujeres entre los 15 y los 49 años de edad han sido sometidas a este ritual ancestral, que ya había sido considerado por la Organización Mundial de la Salud como una violación a los derechos de las mujeres y las niñas.
La ablación es la escisión total o parcial de los órganos genitales de las mujeres o cualquier lesión de estos por motivos no médicos. El procedimiento no aporta ningún beneficio a la salud y contrario a esto ha generado la muerte de una gran cantidad de niñas gracias a hemorragias ocasionadas por este procedimiento e infecciones y complicaciones que se producían después. También puede generar problemas urinarios, causar quistes, infecciones y complicaciones de los partos, así como un aumento al riesgo de muerte de los recién nacidos.
Esta práctica está extendida aún en el mundo y según cifras de Naciones Unidas al menos 200 millones de niñas y mujeres en el mundo han sufrido la mutilación genital por motivos no médicos en al menos 30 países. Más de la mitad de estas, se encuentran en países como Egipto, Etiopía e Indonesia. Lo que llama la atención es que, en estos países, aunque la ablación esté prohibida se sigue practicando de forma clandestina.
La decisión de criminalizar esta práctica es un avance hacia la democracia y los derechos de las mujeres, que se da luego del derrocamiento, hace un poco más de un año, del dictador Omar al Bashir. El borrador de ley fue aprobado por el gobierno el 22 de abril del presente año, y contempla como pena hasta tres años de cárcel para todo aquel que practique la ablación. En caso de haber un centro médico implicado, a este le sería retirada la licencia.
Fuente: estudiosdegeneroal.com/