El diputado brasileño Rodrigo Amorim declaró el viernes que “a quien le gusten los indios que vaya a Bolivia, que además de ser comunista todavía está presidida por un indio”.
Amorim, del partido del presidente Jair Bolsonario y el diputado estatal más votado de Rio de Janeiro, formuló tales declaraciones al referirse al área urbana conocida como Aldea Maracaná, próxima al mítico estadio de fútbol homónimo, donde hasta 1977 funcionó el Museo del Indio y que suele albergar a familias indígenas, según el diario brasileño O Globo.
Según el mismo medio el diputado considera necesaria hacer una “limpieza” del lugar (de 14.300 metros cuadrados) para habilitarla como estacionamiento para compras, como un área de ocio o equipamiento.
También dijo que la “limpieza” es necesaria para “restaurar el orden”, término que también usó para retirar una placa con el nombre de Marielle Franco, en homenaje a la concejala asesinada en marzo del año pasado.
Indignación
Las declaraciones del diputado generaron indignación y rechazo rápidamente. “Indignante declaración de diputado brasileño ofende a Bolivia y no expresa hermandad de nuestros pueblos. Diferencias ideológicas entre gobiernos no justifican tal afirmación. Lo indígena es parte esencial de nuestras identidades y nuestra fortaleza como nación”, escribió el ex presidente boliviano Carlos Mesa en su cuenta de Twitter.