Un reciente descubrimiento por parte de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa) abrió un nuevo capítulo en las investigaciones sobre las posibilidades de que Marte haya sido habitable en el pasado.
A través del blog Nasa Mars Exploration, especialmente diseñado para seguir las actividades de los rovers en el Planeta Rojo, el organismo gubernamental compartió una curiosa imagen de lo que aparenta ser un hongo, que mide entreuno y dos cm de alto y menos de un cm de ancho.
Se trata, en realidad, de una característica geológica conocida como concreción que también existe en la Tierra, donde a veces contiene restos de organismos que vivieron en el pasado. En cuanto a las estructuras marcianas, todavía queda por ver si representan o no signos de vida.
Si bien la imagen de la roca en forma de seta salió a la luz este año, la realidad es que el rover que actualmente explora el cráter Jezero en Marte capturó "el hongo" el 13 de junio de 2022.
Hemani Kalucha, estudiante de doctorado en Caltech (California, Estados Unidos), escribió al respecto y catalogó a la concreción como su "roca favorita en la misión hasta ahora".
Según explicó Kalucha, las concreciones son masas sólidas dentro de una roca que se forman a medida que el agua fluye a través de los sedimentos, disolviendo los minerales y reprecipitándolos en una configuración más compacta. Las concreciones suelen ser más duras que la roca circundante, lo que las hace menos vulnerables a la erosión y la intemperie.
"En la Tierra, las concreciones presentan una amplia variedad de formas (de esféricas a irregulares) y tamaños (de 1 mm a 2,2 metros) y aparecen por primera vez en el registro de rocas terrestres hace más de 3 mil millones de años", detalló el experto.