Vladimir Putin fue investido este lunes como presidente de Rusia, para un cuarto mandato que termina en 2024, después de haber dirigido el país durante 18 años, ya sea desde la presidencia o la jefatura del gobierno.
"Considero mi deber y el sentido de mi vida hacer todo lo posible por Rusia, por su presente y por su futuro", declaró después de prestar juramento con la mano sobre la Constitución, en el Gran Palacio del Kremlin en Moscú.
Putin fue reelegido en marzo con el 76,7 por ciento de los votos para un nuevo mandato, su mejor resultado electoral desde que llegó al poder, consolidándose así como el hombre fuerte de Rusia que volvió a darle un rango internacional al país, con las crecientes tensiones con los países occidentales como contrapartida.
El mandatario sacó a sus rivales en los comicios una importante ventaja, en una elección en la que la participación fue superior a la de las presidenciales de 2012. Putin atribuyó esta amplia victoria a "la confianza y la esperanza" del pueblo.
La oposición y ONG rusas denunciaron miles de irregularidades, como el rellenado de urnas y el traslado de electores en autobuses, presionados por sus empleadores.
La ceremonia de investidura de este lunes ha estado precedida por una serie de manifestaciones contra Putin, organizadas en todo el país y convocadas por el opositor Alexéi Navalni, que fue detenido así como más de 1.500 de sus partidarios.
Navalni, liberado poco después, no podía presentarse a las elecciones debido a una condena judicial, que él atribuye a las presiones del Kremlin.
En 2012 también hubo manifestaciones en vísperas de su investidura, con choques con la policía y entonces varios manifestantes fueron enjuiciados y condenados a penas de prisión.
¿Y luego de 2024?
Después de la solemne ceremonia de investidura en el Gran Palacio del Kremlin, Putin permanecerá en el cargo hasta 2024, año en el que festejará sus 72 años.
Interrogado la noche de su reelección sobre una posible candidatura cuando termine su próximo mandato, el cuarto, Putin respondió: ¿Quedarme aquí hasta que tenga 100 años? ¡No!".
Salvo que se reforme la Constitución, Putin no podrá volver a presentarse en 2024, ya que en Rusia no se pueden encadenar más de dos mandatos consecutivos.
Según los expertos, el presidente ruso podría utilizar los próximos seis años de mandato para preparar a un sucesor. Pero de momento no se barajan nombres sobre quién sería su delfín.
Tampoco debe excluirse una partida anticipada, según el analista Konstantin Kalatshev.
"Está cansado y sabe que hay que irse cuando se está en la cima", aseguró Kalatshev a AFP. "Su salida será algo bello e inesperado para todo el mundo", afirmó.