Sobre la posibilidad de que haya un acuerdo entre Hamas e Israel para el alto el fuego y la liberación de los rehenes, Pablo Soskin, presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas (Daia) Entre Ríos, dijo a AIM: “Si se llega a un acuerdo, lamentablemente lo que se va a ver por el lado del Estado de Israel es una situación de ambivalencia: por un lado la alegría de retorno de los secuestrados, pero por otro lado el haber hecho toda una acción bélica para terminar con Hamas, con el terrorismo, y no haber podido llegar a su fin debido a la presión internacional”.

Respecto a la posibilidad de que haya un acuerdo entre Hamas e Israel, Soskin explicó a esta Agencia que: “Es probable en principio teniendo en cuenta que las elecciones en Estados Unidos han variado la situación geopolítica y el presidente electo, Trump, ha puesto como un límite su fecha de asunción para que las partes lleguen a un arreglo, caso contrario dará tal vez luz verde a Israel para que pueda atacar a los batallones de Hamas que quedan y realizar las últimas tareas de guerra para que quede derrotado el grupo terrorista”.

Señaló el titular de la Daia Entre Ríos que “para Israel los secuestrados es un tema mayor, la vida de cada uno es un objetivo y tiene la costumbre de no abandonar ninguna persona, tanto sean civiles o militares, en ningún tipo de acciones. En este caso, el tema del reclamo y la acción para rescatar a los secuestrados siempre ha sido una de las prioridades de este conflicto y de hecho, lamentablemente, si Hamas hubiese querido tener paz con solo devolver a los secuestrados y rendirse hubiese terminado el conflicto. Para ellos todo tiene que ver con sus cálculos terroristas y tratan de sacar el mayor provecho que pueden teniendo en cuenta la valoración de las vidas que tiene Israel”.

Esto “es una ecuación que realmente no tiene parangón ya que se está hablando de liberaciones de miles de terroristas a cambio de 98 secuestrados, sin saber incluso cuáles están vivos y cuáles no. Para Israel es todo un tema de incertidumbre este conflicto de más de un año que ha llevado muchas muertes de civiles y militares, eso genera toda una dicotomía porque por un lado se quiere como prioridad rescatar los secuestrados y por otro lado el precio que hay que pagar siempre es muy alto y eso genera todo un tema de discusiones internas de qué precio se paga por recuperar a nuestra gente”.

Aclaró Soskin que “Israel siempre en ese sentido prioriza la vida y el rescate de sus secuestrados a pesar de que el precio que haya que pagar sea demasiado alto”; mientras que Hamas “hace todo lo contrario, el desprecio que tienen por la vida humana es supremo y ellos aprovechan para obtener réditos políticos por la vida de su gente y de los secuestrados”.

Remarcó Soskin: “Creemos que sí van a llegar a un acuerdo por la presión internacional que existe en este momento y que lamentablemente no existió antes. Tenemos que recordar que si hubiese habido la presión internacional correspondiente ya los secuestrados hubiesen estado liberados y probablemente la guerra hubiese llegado a su fin. Lamentablemente, el pensamiento occidental no conjuga con el de Medio Oriente y eso hace que hoy mucha de la gente que tendría que estar apoyando a la única democracia de Medio Oriente está en otras preocupaciones políticas y otros intereses a veces hipócritas y no haya ejercido la presión durante todo este tiempo”.

“El arreglo al cual se va a llegar después de más de 460 días de gente que está secuestrada es realmente inhumano, viviendo en condiciones deplorables, sin poder saber de su salud, sin recibir medicación, alimentación, sujeto a degradaciones sexuales; realmente los organismos internacionales dejan mucho que desear al igual que los países que se consideran del primer mundo y que no tendrían que haber permitido nunca esto. Si se llega a un acuerdo, lamentablemente lo que se va a ver por el lado del Estado de Israel es una situación de ambivalencia: por un lado la alegría de retorno de los secuestrados, pero por otro lado el haber hecho toda una acción bélica para terminar con Hamas, con el terrorismo, y no haber podido llegar a su fin debido a la presión internacional”, concluyó Soskin.