Un hombre muerto, una mujer desaparecida, más de 300 alertas por inundación y autos a la deriva en el sur de Gran Bretaña, así como problemas en la conectividad ferroviaria y marítima con Francia, azotada por vientos de más de 100 kilómetros por hora, son las consecuencias de la tormenta Dennis, que -según las previsiones- no dará tregua en la semana entrante.
Al fin de la mañana del domingo un hombre murió al caer al río Tawe en Gales del sur, informaron las autoridades y advirtieron que Dennis es "potencialmente mortal" en el sur de Gales, después de la comunicación emitida por la Oficina Meteorológica Nacional en forma de una llamada "advertencia de precipitación roja", la primera desde 2015.
De las 300 alertas de inundación emitidas en todo el país, siete son "graves": cuatro en Inglaterra y dos en Gales, informó Ansa.
La Royal National Lifeboat Institution encontró después de siete horas de búsqueda en el mar tormentoso el cadáver de un hombre caído de un petrolero frente a la costa de Margate.
En el sur de Inglaterra está en curso la búsqueda de una joven de casi 20 años que poco después de la pasada medianoche fue vista entrando a las aguas de la playa de Brighton y de quien no se tienen noticias.
El noroeste de Francia, donde 60.000 casas están sin electricidad y las ráfagas de viento son superiores a los 100 kilómetros por hora, también está siendo azotado por la tormenta Dennis, dijo la prefectura de Morbihan en Bretaña.
Hay problemas en la línea ferroviaria entre Calais e Inglaterra y las compañías "Dfds Seaways" y "P&O ferries" que transportan viajeros y cargas pesadas entre Calais y Douvres reportan retrasos.
La tormenta, según las previsiones de los organismos británicos, no dará tregua ni siquiera la próxima semana y la Agencia de Medio Ambiente invitó a las personas a permanecer alerta.