En su primer discurso sobre el Estado de la Unión tras su regreso a la Casa Blanca, Trump defendió sus medidas para reactivar la economía, reducir el gasto público y promover políticas arancelarias más estrictas, destacando el trabajo de Elon Musk para aumentar la eficiencia gubernamental.
Donald Trump ofreció su primer discurso sobre el Estado de la Unión tras su regreso a la Casa Blanca, en el cual defendió sus políticas económicas y sociales, destacando sus logros en solo 43 días de gobierno. El presidente aseguró que su administración ha logrado más en este tiempo que lo que muchas otras lograron en varios años. Durante su alocución, afirmó que los Estados Unidos están de vuelta y en camino de convertirse en una nación sin precedentes, restaurando el orgullo y la confianza en el país.
En su discurso, Trump hizo énfasis en sus esfuerzos por reducir el gasto público y acabar con el despilfarro del gobierno federal, mencionando el trabajo de Elon Musk, quien dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Musk, según el presidente, está haciendo un esfuerzo significativo para optimizar el funcionamiento del gobierno y reducir la inflación. Además, Trump elogió la labor de Musk y destacó que, incluso los demócratas, aunque no lo admitan abiertamente, aprecian estos esfuerzos.
Trump también defendió su decisión de implementar barreras arancelarias como medida para proteger la economía estadounidense y enfrentar a los países que limitan el acceso de los productos estadounidenses a sus mercados. En su discurso, mencionó la imposición de aranceles del 25% a productos provenientes de México y Canadá, dos países con los que, según el mandatario, EE.UU. tiene enormes déficits comerciales. Además, acusó a estos países de permitir el ingreso de fentanilo, lo que ha causado miles de muertes en EE.UU.
El presidente abordó la importancia de la economía, señalando que heredó una situación económica difícil de la administración anterior y prometió seguir trabajando para aliviar a las familias trabajadoras mediante medidas fiscales y políticas energéticas. En este sentido, propuso hacer permanentes los recortes de impuestos de su primer mandato y eliminar impuestos sobre propinas y horas extra para beneficiar a la clase media estadounidense.
Por último, Trump reafirmó su enfoque en la desregulación energética, buscando fortalecer la producción de hidrocarburos y gas. Avanzará con la construcción de un oleoducto en Alaska, con la colaboración de países como Japón y Corea del Sur. La propuesta de Trump fue recibida con preocupación por parte de algunos empresarios, quienes expresaron su temor por el impacto de la guerra comercial reactivada y las posibles consecuencias económicas de sus políticas arancelarias y fiscales.