El embajador argentino en Israel, Sergio Urribarri, se encuentra en el Vaticano invitado por el Papa Francisco. En la Basílica de San Pedro participó este viernes de la oración mundial por la paz en Rusia y Ucrania que encabezó el pontífice.
“Ser testigo de la palabra de nuestro Santo Padre en este momento infunde la esperanza de que pronto se pueda alcanzar la paz”, expresó Urribarri, que participó junto a funcionarios de la Embajada de la consagración de Rusia y Ucrania a la Virgen María oficiada por el Papa.
Antes de la pandemia, el embajador había mantenido un encuentro privado con el pontífice, en el que recibió su bendición para desempeñarse en la representación argentina en Tel Aviv.
“La guerra atroz que se ha abatido sobre muchos y hace sufrir a todos, provoca en cada uno miedo y aflicción. En unión con los obispos y los fieles del mundo, deseo solemnemente llevar al corazón inmaculado de María todo lo que estamos viviendo”, expresó el Papa y pidió “renovar a ella la consagración de la Iglesia y de la humanidad entera y consagrarle, de modo particular, el pueblo ucraniano y el pueblo ruso”.
La ceremonia fue replicada por los obispos de todo el mundo y fue seguida también por miles de fieles que se congregaron en la Plaza San Pedro.