Con el cambio climático, el poderío y potencial devastador de los huracanes se potencia. ¿Hemos visto el más grande hasta la fecha? Los científicos aún no saben qué tanto puede empeorar el panorama.
A medida que las tormentas más intensas de la temporada causan estragos, los científicos están considerando ampliar la escala de huracanes Saffir-Simpson, que se utiliza para definir las categorías de los huracanes.
En octubre de 2015, el huracán más poderoso jamás registrado en el Hemisferio Occidental batió su camino a lo largo de la costa del Pacífico de México. Con el nombre de Patricia, la tormenta masiva impresionó al mundo de la meteorología, ya que se intensificó en solo 24 horas desde los vientos sostenidos de 135 a 330 km/h. En su apogeo el 23 de octubre, la tormenta alcanzó vientos máximos sostenidos de 345 km/h.
Afortunadamente, el huracán Patricia tocó tierra en una zona rural poco poblada de la costa oeste de México. Aunque ocho personas perdieron la vida, los meteorólogos dicen que el país tuvo suerte de que no golpeara más cerca de un importante centro de población.
Huracanes categoría 6
De acuerdo a resultados desprendidos de una simulación hecha en computadora en el Laboratorio de Dinámica de Fluidos Geofísicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (Noaa), los huracanes que se intensifican de forma explosiva e inesperada pueden volverse más comunes en el futuro. Por ejemplo, el huracán Florence, que se muestra a continuación en un video capturado a bordo de la Estación Espacial Internacional, saltó de 120 km/h a 210 km/h en poco más de 24 horas.
La escala Saffir- Simpson se divide en cinco categorías para catalogar a los huracanes de acuerdo a la velocidad de desplazamiento y de rotación.
La categoría 5, la más alta de esta métrica, agrupa a huracanes que se desplazan a más de 70 metros por segundo y giran a 252 km/h. Se ha iniciado en la comunidad científica la discusión sobre agregar una sexta categoría, aunque aún no hay consenso.
Mientras algunos están de acuerdo con la idea, otros proponen recomponer los tractos de velocidades de las categorías actuales, de manera que se ajusten más a las realidades de hoy en día.