Un informe estadístico de viajes realizado por el Sistema Único de Boleto Electrónico (Sube) sobre el transporte público en Paraná al que accedió AIM arroja una importante caída de los usuarios. La merma más notoria es en quienes acceden con el pasaje jubilados, que cayó 98,36 por ciento entre junio de 2018 y el mismo mes de 2019 y en el ticket general hubo más de 200.000 que dejaron de viajar. Hoy anunciaron un aumento a unos 29 pesos el pasaje general. [{adj:51237 alignright}]
La crisis en el sistema de transporte urbano de pasajeros que ha resentido el servicio notablemente en las frecuencias y recorrido golpea directamente en la calidad de la prestación de la cual los usuarios dejan de usar de forma obligada. De acuerdo a los registros de Sube sobre las líneas con epicentro en Paraná, de mediados del año pasado al corriente se han perdido un total de 297.982 cortes de boletos, sumando todas sus categorías, según puedo saber esta Agencia.
En lo que respecta a la tarifa plana, ha mermado en el período mencionado de 975.442 viajes en junio de 2018 a 696.678 a junio de 2019. En el caso de empleado público bajó de 67.505 a 43.347; y el tipo de pasaje con mayor impacto fue el boleto de jubilados que pasó de 96.553 a 1.584.
Cabe recordar también que el servicio que presta Buses Paraná, y que conforman las firmas Ersa Urbano SA y Transporte Mariano Moreno SRL, obtuvieron el 16 de abril pasado una nueva tarifa, que pasó de 14,85 pesos a 20 pesos, que desde este jueves 1 de agosto se irá a 22,80 pesos y pronto podría irse entre 29 y 30 pesos si se confirma la tarifa anunciada por el órgano de monitoreo y control del Sistema Integral del Transporte (Situ).