Vecinos de Lomas del Seminario manifestaron su preocupación por las fiestas clandestinas que se realizan durante el fin de semana en la zona, cuando ciudadanos irresponsables violan la normativa que prohíbe las reuniones sociales. Tras la huida en malón cuando llega la policía, los participantes regresan y permanecen hasta bien entrada la mañana, supo AIM.
La cuarentena decretada por la emergencia sanitaria por el Covid 19 predispone a la conexión durante el distanciamiento; desde los dispositivos somos testigos de la intensa batalla que libran los científicos y los especialistas de la salud con el fin de salvar vidas en el día a día. Pero esa conectividad también colabora a que ciudadanos irresponsables usen las redes sociales para convocar a fiestas clandestinas, a pesar de la prohibición que rige de realizarlas.
Dos vecinos de Lomas del Seminario contaron a esta Agencia que tuvieron que llamar al 911 "por la fiestita que se mandaron en el loteo del Colegio de Bioquímicos", un predio donde todavía no está habilitada la construcción de viviendas, lo que hace que se lo utilice con diversos fines, a pesar de ser propiedad privada.
"Además de denunciar al 911, llamé también a la comisaria 14, porque eran las 7:30 de este domingo y la fiesta continuaba", se quejó otra ciudadana afectada, quien advirtió que, si todos los fines de semana se repite la misma circunstancia, "tendremos que ir a hablar con el responsable de ese efector policial, ya que el sábado de la semana pasada también ocurrió lo mismo. Por lo menos, que los fines de semana controlen más la zona".
Otra vecina que manifestó que escuchó música parte de la noche, señaló que se sintieron petardos y denunció que los participantes a las fiestas clandestina "están tirando muchas botellas y las rompen, lo cual es un peligro porque el lugar está lleno de vidrios. Además, hay alcantarillas abiertas muy profundas que pueden ocasionar accidentes, ya que de noche es una zona sin iluminación".
Pero ahí no concluyó la historia. A las 3:30 de este domingo, otro vecino llamó a la policía, que llegó a los 10 minutos de esa comunicación. "Era impresionante el ruido que hacían autos y motos al dispersarse, pero seguía llegando gente y como no veían a nadie, daban vueltas en el lugar. Seguro se pasan la ubicación por WhatsApp y donde hay fiesta, van".
Regreso sin cuestionamientos
Tras la huida que provocó la llegada de la policía, la tranquilidad duró poco ya que a las 7:30 volvió la música y con ella, los irresponsables. Ante esta situación, la Comisión Vecinal confirmó a AIM que hará una presentación en la Comisaría 14, pidiendo que refuercen los patrullajes en la zona después de medianoche hasta bien entrada la mañana, para evitar situaciones como las que se repiten todos los fines de semana. "Son todos los días, viernes, sábados y domingos, y depende para dónde sople el viento, afecta a vecinos de una zona o de otra", dijeron.
Del lugar
El predio donde se desarrollan las fiestas clandestinas pertenece al Sistema de Previsión Social de Médicos y Bioquímicos, lo que implica que se trata de una propiedad privada. Pero más allá de esa circunstancia, es una contravención también ocasionar ruidos molestos a altas horas de la noche, además de reuniones sociales, que siguen prohibidas por la situación de pandemia de Covid 19.
Existe una ordenanza, la número 7.061, de 1987, que es de aplicación específica. El texto regula el control de ruidos molestos, pero la realidad demuestra que no es fácil determinar la contravención y siempre se actúa tras la denuncia. Los ruidos son considerados contaminación ambiental y pueden provocar daños en la salud.
La norma prohíbe “dentro de los límites del ejido municipal causar, producir o estimular ruidos innecesarios o excesivos, que afecten al público, sea en ambientes públicos o privados, cualquiera sea la actividad de que se trate” y que produzca a los vecinos “una perturbación que sea evitable con la observancia de una conducta cívica normal”.
De la Redacción de AIM.