El nutrido grupo de camélidos fue visto mientras corrían por el camino que lleva a la Laguna del Diamante, ubicada en la localidad de San Carlos. Cerca de un centenar de guanacos fueron avistados mientras corrían a gran velocidad y sin rumbo fijo en el camino que lleva a la Laguna del Diamante que está ubicada en la localidad de San Carlos, en la provincia de Mendoza, y que estaba literal y totalmente congelada.

Este inusual y maravilloso espectáculo protagonizado por un nutrido grupo de guanacos se produjo como consecuencia del histórico y fuerte temporal de nieve que cayó durante la última semana sobre la Cordillera de los Andes y fue registrado por los celulares y las cámaras fotográficas de varios lugareños.

Fue así que Pablo Orellano, un empleado de la delegación del Valle de Uco de la dirección provincial de Vialidad, logró filmar a la abultada tropilla de guanacos mientras se desplazaba a alta velocidad sobre el manto de nieve en el tramo de la ruta provincial 98 por la que habitualmente se accede al puesto de Alvarado y al área protegida de la Laguna del Diamante.

En el video puede verse a camélidos galopando raudamente sobre la nieve en el mismo momento en el que las máquinas de Vialidad mendocina están tratando de quitar la nieve del camino para abrir la ruta y permitir el paso de los vehículos.
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“Este avistaje es importante, ya que habla de la presencia de la especie. Se observa a una tropilla variada, nutrida, y no dejan de ser datos alentadores al tratarse de una especie protegida”, comentó, en una entrevista con el diario Los Andes, Sebastián Melchor, director de Recursos Naturales Renovables de Mendoza.

“Esto para nosotros es un buen dato, un dato alentador. Porque estas especies se mueven en la medida en que va nevando, van buscando donde resguardarse. Además, el hecho de que haya nieve significa que, luego, habrá una buena cantidad de agua y, por ende, una buena calidad de pastura”, concluyó el funcionario.

Por último, desde Vialidad afirmaron que, hasta el momento, no se ha registrado mortandad de guanacos que hayan quedado atrapados o sepultados bajo la nieve.