La crisis en el sistema de salud es cada vez más profunda: el salto abrupto de los precios de las prepagas repercutió fuertemente en los afiliados y no significó una mejora para sus prestadores, quienes cada vez pueden ofrecer una atención médica de menor calidad, en tiempo y forma.
Ante este panorama, la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (Cadime) pidió incluir a la salud como política de Estado entre las propuestas del Pacto de Mayo, que será firmado el martes que viene en Tucumán por el presidente Javier Milei, gobernadores y otras figuras invitadas.
En ese sentido, puntualizaron la solicitud de crear un "Acuerdo Federal Sanitario", con la participación de todos los actores para favorecer la democratización de las decisiones, la formación de consensos, la transparencia y la publicidad de los actos y procedimientos.
Según advirtieron desde la entidad, "Argentina no emprendió una política de Estado en materia de salud que implemente la construcción de un sistema con mejora continua en el acceso, cobertura y calidad de atención". Al respecto, señalaron que los problemas en los turnos médicos, tanto en el sistema privado como en el público, vienen hace un tiempo largo y se potenciaron en los últimos meses. Los consultorios de especialidades y en las guardias no se da abasto en la atención de pacientes.
La Confederación Médica de la República Argentina (Comra) ya había advertido esta situación antes del salto en las cuotas de las prepagas de principios de año: "La salud está quebrada, y se resiente la disponibilidad de profesionales con experiencia, así como que muchos prefieren buscar propuestas de trabajo en el exterior, a causa de los bajos salarios".
En ese momento, se estimó que un 15 por ciento de profesionales renunciaron a ser prestadores debido a la crisis estructural del sistema sanitario. Este descontento afecta a la parte pública y privada, ya que los salarios quedaron muy bajos y los honorarios en la parte privada, lo mismo.