Los pueblos tienen un encanto mágico para los viajeros, y más aún cuando se trata de pequeños enclaves naturales enmarcados entre montañas, sierras, lagos o ríos. Con el afán de distinguir estos destinos y promover los destinos rurales sustentables, la Organización Mundial del Turismo (OMT) reconoció a cuatro pueblos argentinos en su lista de los Best Tourism Villages 2024.
Los pueblos fueron premiados por su combinación de belleza natural, sostenibilidad y promoción de su identidad cultural. Las localidades de Caviahue-Copahue, Gaiman, Villa Tulumba y Trevelin se destacaron entre los más lindos del mundo, en el certamen que evaluó más de 260 pueblos de 60 países.
La iniciativa Best Tourism Villages de ONU Turismo distingue cada año a aquellos “pueblos que son ejemplo de destinos de turismo rural con bienes culturales y naturales reconocidos” y valora aquellos destinos que “preservan la cultura y las tradiciones, celebran la diversidad, generan oportunidades y protegen la biodiversidad”.
La ceremonia de distinción se realizó anoche en Cartagena de Indias, Colombia. Este año fueron seleccionados 55 destinos como los mejores pueblos rurales del mundo, entre los que se encuentran estas cuatro localidades argentinas:
Ubicado en la provincia de Neuquén, esta zona única, ubicada a 365 km de Neuquén Capital, comprende dos asentamientos: Caviahue a 1.600 metros sobre el nivel del mar y Copahue a 1.800 metros. Juntos, forman parte del “Área Natural Protegida Copahue”, un entorno de 28.300 hectáreas moldeado por glaciares y actividad volcánica.
El lugar es conocido por sus termas y montañas, ofrece experiencias que van desde la inmersión en la cultura mapuche hasta tratamientos de geoterapia únicos en el mundo.
La OMT destacó que “Caviahue-Copahue es un destino deslumbrante donde los paisajes impresionantes se combinan a la perfección con un rico patrimonio cultural” y ponderó sus innovadoras prácticas de turismo de bienestar, como terapias de inhalación con aguas sulfurosas y aplicaciones de barro. Además, lidera el desarrollo del geoturismo mediante rutas en un geoparque que exploran la riqueza geológica local.
Los organizadores también reconocieron las visitas guiadas a territorios mapuches como parte del turismo cultural de la Patagonia, que rescata y pone en valor las tradiciones ancestrales a través de la gastronomía y la artesanía. La OMT consideró que estas iniciativas promueven un turismo inclusivo y sostenible, que resalta la identidad local.
En el corazón del Valle de Chubut, Gaiman fusiona influencias galesas con su legado tehuelche, en una experiencia para los viajeros que amalgama el pasado con el presente. Desde sus casas de té tradicionales hasta el astroturismo, combina gastronomía, cultura y cielos estrellados únicos. Gaiman está ubicado sobre la Ruta Nacional 25, a 180 km de la Península Valdés y a tan solo 36 km de Rawson, la capital provincial.
Los organizadores consideraron que Gaiman “ofrece una experiencia única que entrelaza sus raíces históricas con la vida contemporánea, mostrando un sorprendente contraste entre paisajes urbanos y rurales, caracterizados por una arquitectura de piedra arenisca y ladrillo en contraste con la exuberante vegetación y las colinas ocres de la estepa patagónica”.
Eventos como “La Noche de los Museos” y las distintas propuestas de astroturismo integran experiencias gastronómicas y culturales con observaciones del cielo patagónico. Esta oferta atrae a quienes buscan conectar con la naturaleza y disfrutar de una atmósfera tranquila, al tiempo que fomenta la preservación de su historia y sus tradiciones.
Villa Tulumba, Córdoba
Con más de 430 años de historia, Villa Tulumba, ubicada a 150 km al norte de la ciudad de Córdoba, en la pintoresca región de Sierras Chicas, se asemeja a un museo colonial al aire libre. Sus calles empedradas, iglesias barrocas y casas de adobe del siglo XVIII cuentan la historia de la colonización española y las culturas indígenas que la precedieron.
Villa Tulumba también impulsa el turismo rural, con actividades como cabalgatas y observación de aves, en armonía con su entorno natural.
La OMT destacó las iniciativas locales, como el programa “Huellas Coloniales” guían a los visitantes a través de su patrimonio arquitectónico y cultural, desde el Camino Real hasta artefactos arqueológicos de los sanavirones. La experiencia “Caminando Chacareras” combina caminatas en paisajes que inspiraron a artistas argentinos con degustaciones de platos regionales y clases de danzas folklóricas.
Trevelin, en Chubut, combina paisajes montañosos y un legado galés que se refleja en su arquitectura y gastronomía. El “Pueblo del Molino” es famoso por sus campos de tulipanes, que transformaron octubre en el mes de mayor afluencia turística.
Los organizadores destacaron que Trevelin diversificó sus propuestas a los viajeros con iniciativas como la “Ruta del Vino Más Austral”, que celebra vinos únicos de cosecha tardía, y el desarrollo del turismo rural. Las comunidades indígenas y rurales promueven prácticas sostenibles que fortalecen la economía local, preservan su cultura y reducen la migración juvenil.
“Los visitantes pueden sumergirse en la cautivante historia galesa de la Patagonia y, al mismo tiempo, experimentar las perspectivas ancestrales de la cultura mapuche-tehuelche, que ofrece una visión cultural memorable”, expresaron desde ONU Turismo.
Además, señalaron que en el marco del Bosque Andino Patagónico, el clima de Trevelin y sus impresionantes paisajes montañosos lo convierten en un excelente destino para una variedad de actividades al aire libre, como senderos para caminatas, pesca deportiva, kayak en sus ríos, esquí o snowboard, observación de aves, cabalgatas y recorridos en tirolina.
Un programa de la ONU para fomentar el turismo
El programa Best Tourism Villages de la OMT tiene como objetivo reconocer a pueblos rurales que promuevan el desarrollo sostenible a través del turismo. Entre los criterios evaluados están la sostenibilidad económica, social y ambiental; la preservación del patrimonio cultural y natural; y el impacto positivo en las comunidades locales.
En esta edición participaron más de 260 localidades de 60 países, y 55 destinos fueron los seleccionados como los mejores. Este reconocimiento impulsa a las comunidades premiadas a integrarse en una red global donde comparten buenas prácticas y colaboran en proyectos conjuntos.
Argentina ha sido un participante destacado desde la creación del programa en 2021. Ese año, Caspalá, en Jujuy, fue elegido por su singular belleza y patrimonio. En 2022, Trevelin ingresó al programa upgrade, preparándose para recibir el galardón máximo este año. Otro reconocido fue La Carolina, en San Luis, con su río amarillo vinculado a la historia de la minería de oro.
El secretario de Turismo, Deporte y Ambiente de Argentina, Daniel Scioli, presente en la ceremonia en Colombia, expresó en redes sociales: “Con este programa, se busca identificar y distinguir a aquellas localidades que adopten enfoques transformadores en el turismo, a partir de políticas vinculadas al cuidado del ambiente, la integración de la comunidad y el desarrollo económico”.
También añadió que estos premios “son un orgullo para el país y una muestra de cómo el turismo puede empoderar a las comunidades rurales y abrir oportunidades para un desarrollo sostenible y cultural”.