El voto en contra de la Resolución de Organizaciones de las Naciones Unidas (ONU) sobre los derechos de los pueblos originarios “es vergonzoso y cruel”, afirmó a AIM el referente de la comunidad Charrúa Ertiek, delegado del Consejo de Participación Indígena (CPI) ante el organismo nacional y miembro de la Mesa de Articulación Territorial Indígena en Argentina (Matria), Héctor Senaqué Santomil, quien señaló que la posición debe generar alarma en toda la sociedad.
Argentina rechazó el documento impulsado por Bolivia, Dominica, Ecuador, Liberia, México, Paraguay y Venezuela que refuerza el compromiso internacional de proteger y promover los derechos de las comunidades originarias en áreas como el acceso a la justicia, la protección del medio ambiente y la preservación de sus culturas y lenguas.
Necesitamos que se haga eco este repudio, sumando más voces de organizaciones indígenas, sociales, de militantes de derechos humanos y ambientalistas
Héctor Senaqué Santomil
En ese sentido apuntó que estas acciones “evidencian la entrega del territorio y la soberanía, sin importar cuánto daño van a causar”, y advirtió que todas las decisiones que lleva adelante la gestión de Milei “son inconstitucionales, es decir, son un delito que se lleva adelante desde el Estado, por lo que hay que tomar acciones en conjunto”.
“Necesitamos que se haga eco este repudio, sumando más voces de organizaciones indígenas, sociales, de militantes de derechos humanos y ambientalistas”, indicó y agregó: “Sepan que vienen por nosotros, pero también vienen por todos”.
Criminalización y estigmatización de los pueblos originarios
En este período se profundizó “la criminalización y estigmatización de los pueblos originarios”, ya que se los trata de ‘terroristas’ o de ‘indios truchos’, dijo el activista, quien señaló: “Hay una negación infundada, desconociendo tratados internacionales, la Constitución y los datos que arroja el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec), que en el último censo se reconoció más de 48 pueblos indígenas en Argentina”.