La movilidad sostenible desempeña un papel crucial en las ciudades sustentables. Es así que fomentan el uso del transporte público eficiente y accesible, así como el uso de bicicletas y caminar, destacó a AIM el director de la carrera de Ingeniaría Civil del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (Itba), Carlos Alberto Martínez.
En diálogo con esta Agencia, el director del Itba recordó que, según datos del Banco Mundial, las ciudades que invierten en sistemas de transporte público de calidad pueden reducir la congestión del tráfico y mejorar la calidad del aire.
Entonces, ¿qué políticas urbanas se pueden implementar para fomentar la sostenibilidad en una ciudad?
Para promover la sostenibilidad, las ciudades implementan políticas urbanas como la creación de zonas peatonales, la planificación de edificios ecoeficientes y la inversión en tecnologías verdes. Además, el fomento de la economía circular y la gestión eficiente de residuos representan factores clave, expresó a AIM Martínez.
En España, por ejemplo, Barcelona ha adoptado políticas de reducción de residuos que han logrado aminorar significativamente la cantidad de desechos enviados a vertederos.
En ese sentido, los desafíos enfrentan las ciudades al intentar ser más sostenibles son la falta de financiamiento para proyectos de infraestructura verde y la resistencia al cambio. La coordinación entre diferentes niveles de gobierno también es esencial para el éxito, junto con políticas de largo plazo.
De ese modo, el especialista indicó a AIM que el impacto de la gestión de residuos y la reducción de la contaminación en la sostenibilidad urbana son aspectos cruciales para la sostenibilidad urbana. Una gestión adecuada de los residuos, como la separación y el reciclaje, contribuye a reducir la contaminación del aire y del agua. Además, preservar áreas verdes y espacios públicos mejora la calidad de vida de los habitantes y promueve la salud mental.
Ejemplos de ciudades sustentables del mundo y qué para aprender/imitar
Los ejemplos de ciudades sustentables incluyen Copenhague, que se destaca por su énfasis en el transporte en bicicleta y la preservación de áreas verdes; y Singapur, que ha desarrollado una gestión eficiente de recursos y áreas verdes en su crecimiento urbano. Estas ciudades demuestran que un enfoque holístico en la sostenibilidad urbana puede marcar una diferencia real.