El 1 de enero de 2025, entrará en vigencia la obligatoriedad para miles de profesionales de la salud de dejar atrás el tradicional recetario de puño y letra y adoptar, de manera total, la receta médica electrónica.
Esta medida, anunciada por el ministerio de Salud de la Nación, fue plasmada en una resolución publicada este martes en el Boletín Oficial. Sin embargo, por ahora, la implementación de la nueva normativa afectará a menos de la mitad del país, ya que solo 11 de las 24 jurisdicciones del país adhirieron plenamente a la nueva reglamentación.
Las provincias que, hasta el momento, adoptaron la Ley Nacional de Receta Electrónica, modificada por el Gobierno el año pasado, son Catamarca, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Misiones, Salta, San Juan, Tierra del Fuego y Tucumán.
En tanto, otras jurisdicciones como la provincia y la ciudad de Buenos Aires, además de Chubut y La Rioja, cuentan con sus propias normativas sobre receta electrónica. Por su parte, Río Negro y Santa Fe están trabajando en proyectos de ley en este sentido, aunque aún no se han implementado de forma oficial.
El panorama se presenta diverso, ya que en varias provincias donde la receta electrónica aún no es obligatoria, ya se utiliza de manera parcial. No obstante, surgen dudas sobre cómo se llevará a cabo la implementación uniforme del sistema, ya que las diferencias regionales podrían dificultar una transición rápida y homogénea a nivel nacional.
Desafíos en la implementación: ¿cómo convivirán los dos sistemas?
Este lunes, en el marco del Consejo Federal de Salud (Cofesa), se discutió sobre el tema de la receta electrónica, una reunión clave entre Mario Lugones, titular de la cartera nacional de Salud, y los ministros provinciales. Sin embargo, algunos actores importantes estuvieron ausentes, como los ministros de Salud de Formosa y Corrientes, y Tierra del Fuego participó de forma virtual.
La subsecretaria de Vigilancia Epidemiológica, Información y Estadísticas de Salud, Susana Azurmendi, fue quien tomó la palabra sobre este tema, exponiendo los avances y los retos que presenta la implementación de la receta electrónica en todo el país.
Las provincias se mostraron preocupadas por las especificidades de sus territorios. “Atender a las rugosidades del país”, como se mencionó en la reunión, es fundamental para poder implementar un sistema mixto, que permita que tanto la receta electrónica como la receta manuscrita puedan convivir en algunas zonas, especialmente en áreas rurales o alejadas de los grandes centros urbanos, donde el acceso a tecnología o la capacitación en su uso puede ser más limitado.
La adaptación de las farmacias
Una de las principales preocupaciones que surgen con la entrada en vigencia de la receta electrónica es la posible falta de interoperabilidad entre las jurisdicciones, especialmente cuando se trata de pacientes que viajan o se trasladan entre provincias. Esto podría generar situaciones conflictivas, como cuando una persona necesite presentar una receta médica manuscrita para un medicamento que no es aceptado en una jurisdicción que ya exige la receta electrónica, o viceversa, cuando alguien con receta electrónica se vea imposibilitado de dispensar su medicación en una farmacia que no esté adaptada a este nuevo formato.
Desde el Ministerio de Salud subrayan que el tema clave no es tanto la jurisdicción en la que se emite la receta, sino la capacidad de las farmacias para acceder a los sistemas de validación de las recetas electrónicas. En este sentido, se está trabajando en un sistema que permita que las plataformas de recetas electrónicas puedan ser accesibles desde cualquier farmacia registrada, independientemente del prestador de salud con el que el paciente tenga convenio. “El sistema de repositorios y plataformas asegurará que las recetas electrónicas sean válidas a nivel nacional”, destacan desde el ministerio.
Plataformas y repositorios: ¿están las farmacias listas para la transición?
Según datos del Ministerio de Salud, hasta el momento se han registrado 173 plataformas en el Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS), de las cuales 136 pasaron los filtros técnicos y 81 ya fueron aprobadas. Otras 55 están en proceso de adecuación para cumplir con los requisitos establecidos por la normativa.
Sin embargo, existe una incertidumbre respecto a la capacidad de las farmacias para adaptarse a este sistema. La Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa) advirtió que, en la actualidad, “ninguna resolución obliga a todos los actores a dar toda la información”. Esto significa que muchas farmacias aún no están en condiciones de procesar recetas electrónicas de prestadores de salud con los que no tienen convenio, lo que podría generar problemas en la dispensación de medicamentos, especialmente en las zonas donde no se ha implementado completamente la receta electrónica.
Desde la Cofa, aseguran que están dispuestos a colaborar en la implementación del sistema, pero exigen ser convocados para discutir cómo se llevará adelante la transición. “Si el Gobierno está dispuesto a facilitar eso, bienvenido sea. Hace tiempo venimos pidiendo poder ver todas las recetas. Pero para que esto se lleve adelante tenemos que ser convocados a discutir el tema y analizarlo juntos. Los que sabemos cómo funciona somos nosotros”, afirmaron.