Según Víctor Fratto, especialista en fauna, los guanacos en la Patagonia están recuperando su población, que había decaído a 400 mil individuos en el 2000.
Esta respuesta surge por declaraciones de productores de Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Neuquén y Tierra del Fuego, junto a Confederaciones Rurales Argentinas, quienes dijeron que en las últimas dos décadas, cayó un 32 por ciento el stock de ganado a causa de la superpoblación de guanacos en la Patagonia. Además agregaron que amaga destruir la producción ganadera.
Luego de la polémica que suscitó la alerta de productores de la Patagonia que indicaban esta sobrepoblación de guanacos que amenazaba con destruir la producción ovina, varios especialistas salieron a desmentir esa versión. Víctor Fratto, especialista en fauna, dijo en Cadena Tiempo que no hay sobrepoblación de guanacos, sino una recuperación de su población.
“Antes de la llegada del europeo, se calcula que en la Patagonia había entre 30 y 50 millones de guanacos. Es un estudio que se hizo en el 79 y unos 20 años después se hizo otro estudio que dio unos 22 millones”.
“Cuando se establece la industria ovina en la Patagonia, en la década del 80, llegó a haber 20 millones de ovejas que convivían con esos guanacos. La población de guanacos empezó a disminuir porque existía esta competencia por los pastizales y el agua. Se baja la población de guanacos entre 90 y 97 porciento. Para el año 2000, llegamos a 400 mil guanacos”, explicó.
“Después, cambio climático por medio, globalización y economía, empieza a caer la industria ovina, hubo abandono de campos, el guanaco empieza a aumentar su población, y para el 2016 calculan 2 millones de guanacos”, dijo.
“En el camino del crecimiento de la ganadería ovina, se cargaron a los choiques, a las maras, dejaron al puma sin sus presas habituales y hubo pumas que le entraron a las ovejas. Se generó un desequilibrio total, que lleva a los conflictos que hoy tenemos entre ganado y especies nativas", señaló.
Fratto apuntó que cuando se pide desde el sector productivo que el Estado tome medidas, lo que pide es “que se lo cace”. Y aclara: “No están pidiendo más permisos para cazar. Andando por la meseta encontré un lugar donde habían despostado centenares de guanacos. No se hizo con permiso. Lo que se pide es una especie de matanza autorizada de un gran número de guanacos”.
Hizo hincapié en el gran desequilibrio ecológico: “Al puma le han quitado sus presas predominantes. Cuando el puma tiene sus presas naturales, se dedica a sus presas naturales. Estamos hablando de quita de guanacos, quita de choiques, quita de maras. En este desbarajuste hay muchos condicionantes”.
Fuente: El Cordillerano