Durante los primeros cinco meses del año, la ejecución de la Función Ciencia y Tecnología (CyT) del presupuesto nacional cayó un 24,2 por ciento en términos reales, en comparación con el mismo periodo de 2023. El ajuste del gobierno sobre el sector provocó renuncias masivas de funcionarios claves. El recorte se ubica por encima del promedio de la administración nacional.
De acuerdo al último Análisis Presupuestario elaborado por el Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación (CIICTI), la actual retracción está incluso por encima de la caída real de la ejecución del Presupuesto de la Administración Pública Nacional (APN), que desciende un 22,8 por ciento en términos reales.
El informe del CIICTI advierte que de continuar por esta senda la proyección realizada indica que en un solo año la caída será similar a la producida en los cuatro años de gestión del ex presidente Mauricio Macri entre 2015 y 2019.
Actualmente, el presupuesto científico-tecnológico se encuentra 36 puntos reales por debajo de los valores de 2015, al final de la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
Asimismo, la revisión de la ejecución presupuestaria reveló que al último día de mayo ya se devengó el 57,6 por ciento del crédito total y el 69,46 por ciento del presupuesto destinado a salarios. Esto ocurre debido a que la administración de Javier Milei prorrogó el presupuesto del 2023, previo a la inflación superior al 211 por ciento de dicho año.
En tanto, once de los dieciocho organismos que ejecutan salarios en el marco del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación ya consumieron más del 75 por ciento de su crédito.
Al respecto, el CIICTI consideró que, a la fecha, este valor debería rondar el 32,2 por ciento, teniendo en cuenta la inflación acumulada prevista a lo largo del año. En este sentido, los casos más graves aparecen en organismos como CONAE, CONICET o CNEA, que se encuentran cercanos al 80 por ciento de ejecución.
Desde el centro de investigación indicaron que "considerando que junio por sí solo representa más del 11 por ciento del gasto salarial del año, se vuelve evidente que tarde o temprano deberán concederse ampliaciones presupuestarias para poder pagar los retrasados incrementos concedidos en el marco de la paritaria del sector".
Al mismo tiempo, se observa que el Crédito Vigente desciende para el grueso de los organismos del sector en el orden del 42 por ciento real, siendo el INTI y el INTA los que menos declinan y las Universidades Nacionales las más afectadas, con una caída por encima del 87 por ciento real respecto de 2023.
En el caso del CONICET continúa indicando una caída cercana al 26,9 por ciento real, en línea con la previsión del retroceso real de los salarios y becas del organismo.
El descenso real en la ejecución de los cinco primeros meses alcanza el 6,9 por ciento contra 2023, lo que marca una caída más leve respecto de lo que se observa en otros organismos.
El informe evaluó el rendimiento de los salarios desde que asumió el gobierno de Javier Milei y arrojó que "en apenas 6 meses de gestión, y suponiendo una inflación del 4,7 por ciento en mayo, los sueldos CIC-CPA del CONICET han caído un 23 por ciento real, los ingresos de los investigadores y docentes de las Universidades Nacionales un 31,7 por ciento y las remuneraciones del personal del Sistema Nacional de Empleo Público, un 12,2 por ciento".
Al respecto, expresó que "si en el CONICET en octubre y noviembre de 2023 se había alcanzado el nivel salarial de diciembre de 2015, en marzo ya se encuentran 22 puntos por debajo".
Mientras que "en las Universidades Nacionales la caída es más acelerada aún, ubicándose a 38 puntos del mes base".
El Gobierno pospone pagos en ciencia y recorta partidas
En relación a la deuda flotante del Estado con el sector científico-tecnológico, el estudio hizo hincapié en "el nivel inusualmente elevado de deuda en los incisos no salariales o relacionados con el pago de becas".
En este sentido, precisó que al finalizar mayo "se encuentra pospuesto el 31,1 por ciento de los pagos por bienes de capital, el 28,1 por ciento de las transferencias (mayormente a las universidades y otros organismos del sector público y privado, así como también el pago de subsidios y proyectos), y el 23,6 por ciento de las compras de insumos críticos y bienes de consumo".
De esta manera, el CIICTI señaló que "junto con la demora en la actualización de los créditos vigentes y la caída de los salarios reales, se trata de uno de los más severos indicadores de la desarticulación de las capacidades del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) para desenvolverse en el marco de la ejecución de las actividades científicas y tecnológicas".
Todos los vocales de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (I+D+I) presentaron la renuncia denunciando al gobierno de Javier Milei por su proyecto de destrucción y desfinanciación de la ciencia.
Mediante un comunicado Cristina Teresa Arranz, María Cristina Carrillo, Guillermo Ariel Giraudo, Eduardo Daniel Guillermo, Paula Andrea Lenguita, Javier Héctor Tineo, Osvaldo Daniel Uchitel, Rubén Oscar Zárate y María Alejandra Zinni señalan que "su decisión se debe a el desmantelamiento de la plataforma informática diseñada para agilizar la evaluación de proyectos; la desvinculación de los directores del Fondo Tecnológico Argentino y del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica; y la reducción de la planta del personal".
"El degradado Ministerio de Ciencia y Tecnología contó por años con dos organismos claves para el desarrollo científico del país –afirman–. Además del Conicet, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación consolidó desde su fundación sus objetivos de financiamiento a la formación de recursos humanos, insumos y equipos para la investigación, la tecnología y la innovación en el país. Perfeccionó el sistema de evaluación de pares, que le brindó el reconocimiento internacional con el que hoy cuenta. El año pasado se gestionaron 3000 proyectos de investigación, desarrollo e innovación, que involucraron el trabajo de 9000 destacados especialistas en distintas áreas de conocimiento. Ahora, desde hace cuatro meses, con la asunción del actual presidente de la nación, el organismo se encuentra paralizado. Una inacción institucional que no fue morigerada con la designación de la presidenta del organismo, la doctora Alicia Caballero.