La manifestación reúne a miles de personas en reclamo por aumentos para los jubilados. El Gobierno activó el protocolo antipiquete y endureció las restricciones para los hinchas que participen de la protesta.

Bajo la consigna "todos seremos jubilados", miles de manifestantes se concentraron frente al Congreso para exigir mejoras en las jubilaciones. La marcha cuenta con el apoyo de hinchas de distintos clubes de fútbol, quienes se sumaron tras la represión sufrida por jubilados en protestas anteriores.

El operativo de seguridad ordenado por la ministra Patricia Bullrich incluyó a la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura, con despliegue de escudos, cascos y gases lacrimógenos. Las fuerzas avanzaron para despejar la Avenida Rivadavia, generando momentos de tensión.

El Gobierno advirtió que aplicará "estrictas medidas" para garantizar el orden y anunció la extensión del derecho de admisión a los estadios de fútbol para quienes participen en incidentes durante manifestaciones. Esta medida busca desalentar la presencia de hinchas en las protestas.

En respuesta, la hinchada de Chacarita, una de las más activas en el reclamo, emitió un comunicado desafiante hacia la ministra de Seguridad. Mientras tanto, el Sindicato del Neumático (Sutina) se sumó a la movilización y pidió a la CGT un paro general en apoyo a los jubilados.

Las marchas de jubilados llevan meses realizándose, y con la adhesión de nuevas agrupaciones, la protesta suma cada vez más apoyo en un contexto de creciente malestar social por el ajuste impulsado por el Gobierno de Javier Milei.