
El Ejecutivo envió el decreto al Congreso sin demoras para dar señales de estabilidad a los mercados. Confía en que contará con el apoyo necesario para su aprobación, aunque la oposición busca trabarlo en el Senado. Los gobernadores jugarán un rol clave en la votación.
El gobierno de Javier Milei se muestra confiado en que el Congreso no presentará grandes obstáculos para la aprobación del DNU que formaliza el acuerdo con el FMI, firmado el lunes por la tarde. Con el objetivo de brindar certidumbre a los mercados, la Casa Rosada decidió adelantar el trámite y envió el decreto al Congreso apenas un día después, sin agotar los diez días de plazo disponibles.
Dentro de Balcarce 50, la postura oficial es clara: “Está cerrado, pero faltan detalles”. Sin embargo, aún no se conocen cifras definitivas sobre el monto, los plazos ni la posibilidad de utilizar los fondos para intervenir en el mercado cambiario. Se barajan montos que oscilan entre los 10 y 20 mil millones de dólares, a la espera de la aprobación final del Board del FMI.
Mientras tanto, el oficialismo comienza a desplegar su estrategia parlamentaria. En Diputados, confían en que la votación será ajustada, pero favorable. “Estamos confiados. Va a ser una votación justa, pero llegamos”, aseguró un funcionario desde la Casa Rosada. En el Senado, el escenario es más complejo, ya que la oposición tiene mayores chances de bloquear el decreto.
El Gobierno apuesta a la colaboración de los gobernadores, argumentando que la mejora en la calificación de la deuda beneficiaría tanto a la Nación como a las provincias. Además, la posible eliminación del cepo cambiario y el impacto del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (Rigi) podrían incentivar el apoyo de los mandatarios provinciales.
Un foco de tensión surgió con Mauricio Macri, quien criticó la decisión de Milei de avanzar con el acuerdo vía DNU y advirtió que la medida no genera confianza. La Casa Rosada reaccionó con enojo, pero descarta que esto afecte el resultado de la votación. “Si Macri manda a votar en contra, es un caradura, porque él no pasó por el Congreso”, disparó una fuente libertaria.
La disputa está en marcha, y el desenlace dependerá del juego de alianzas en el Congreso.