Autoridades del Parque Nacional Río Pilcomayo informaron a toda la comunidad que una vez más, el Parque se encuentra afectado por incendios ocasionados por personas que ingresan ilegalmente al área protegida e inician focos de fuego deliberadamente.
“La situación de sequía, altas temperaturas y fuertes vientos favorecen la rápida propagación del fuego, tornándose incontrolable a pesar del constante trabajo de combatientes de la Brigada de Incendios Forestales (BIF) de este Parque Nacional y el apoyo de la BIF del Parque Nacional Chaco” reza un comunicado difundido este lunes 13.
El Parque- ubicado en la parte norte de la provincia- pidió a la comunidad “colaborar con las autoridades para trabajar en la concientización de las graves consecuencias que generan estas prácticas en el ambiente y en la salud de las comunidades”.
La situación no es nueva, durante al año 2020 los días 1, 2 y 3 de agosto, personal de la brigada de Incendios, Comunicaciones y Emergencias (ICE) y de Guardaparques Nacionales procedieron a combatir un incendio de pastizales en los parajes conocidos como Estero Catalina y Bañado Pirity, en jurisdicción del Parque Nacional que afectó varias hectáreas.
Al investigar a los causantes del daño ambiental, se identificó a cazadores furtivos y cuatreros de la zona como los presuntos responsables.
El área natural protegida está ubicada en la provincia de Formosa, con una extensión actual total de 51.889 hectáreas que caracterizan la ecorregión del Chaco Húmedo. Por sus condiciones ambientales, Río Pilcomayo, es amparado por la Convención sobre Humedales de Importancia Internacional (Ramsar).
En la ecorregión del Chaco Húmedo, el Parque Nacional es un mosaico de ambientes naturales. En el sitio oficial de Parques Nacionales describen este área como un refugio natural que el que se alternan sitios bajos inundables en los cuales hay esteros, cañadas y lagunas, con su característica vegetación flotante y palustre como el huajó, el pirí y el camalote; con sitios que permanecen anegados durante una corta temporada donde se desarrolla el pastizal con palmeras caranday, y además, sitios altos bien drenados, donde se desarrollan bosques (isletas de monte en medio del pastizal) o bien selva en galería (en los albardones del río Pilcomayo).
El paisaje característico de este Parque es un extenso pastizal con palmares de caranday (Copernicia alba) e isletas de monte, inmersos en él, y esta vegetación fue afectad por el incendio.
El monte es tupido y presenta árboles de madera dura como el lapacho, el quebracho colorado chaqueño, el algarrobo y el guayacán junto a numerosos arbustos, enredaderas y epífitas. Su suelo está tapizado de caraguatáes.
Es una área de valor ambiental por su variada fauna, que incluye sólo por citar algunas, a las dos especies de yacarés, la boa curiyú, el mono carayá, murciélagos pescadores, carpincho, aguara popé, coatí, tapir, puma, zorro de monte, lobito de río, ocelote y otras figuritas difíciles como el tapir, el aguará guazú y el oso hormiguero grande.
En cuanto a las aves, de las 324 especies de aves que hay en el Parque, un 25 por ciento se vinculan estrictamente a humedales, lo que confirma la importancia de los ambientes acuáticos del área protegida, que le valieron su declaración en 1992 de Humedal de Importancia Internacional (sitio Ramsar).
Fuente: ArgenFor