Se trata de la firma Gramm Agropecuaria, radicada en Concordia desde hace 16 años. Son diecisiete productos en total los que fueron seleccionados para portar el sello de calidad "Alimentos Argentinos, una elección natural".
Arándanos concordienses frescos, dos nuevas mieles fraccionadas, una yerba mate y pistachos secos, se suman a la nómina de productos que exhiben el Sello de Calidad promovido por el Ministerio de Agroindustria de la Nación.
La Secretaría de Alimentos y Bioeconomía del Ministerio de Agroindustria de la Nación, otorgó, por Resoluciones del Boletín Oficial, el derecho de uso sin exclusividad del sello de calidad "Alimentos Argentinos una Elección Natural" y su versión en idioma inglés, "ArgentineFood a Natural Choice", a los arándanos frescos de la firma Gramm Agropecuaria S.A. Además, obtuvieron esta distinción las mieles fraccionadas libres de gluten de la firma Grúas San Blas S.A; a una yerba mate del Establecimiento Las Marías, y los pistachos secos de Frutos del Sol S.A.-
La empresa frutícola, ubicada en Concordia, es la primera firma que obtiene el derecho a utilizar este Sello en arándanos frescos, cumplimentando todos los recaudos y condiciones generales y particulares requeridas por la Ley 26.967.
“Los requerimientos de calidad para certificar el sello son muy exigentes. Y confiamos en que será valorado en los mercados nacionales como internacionales sumados a los requisitos Global Gap, Global Grasp, Tesco, M&S, Haccp y C-Tpat, en esta última somos pioneros como en el sello”, comentó Gabriel Wasserman, presidente de Gramm.
Con este reconocimiento, las firmas contarán con el reintegro adicional del 0,5 por ciento establecido por decreto para los productos que revistan la condición de orgánicos, o que cuenten con el derecho de uso del sello "Alimentos Argentinos una Elección Natural”. Otro beneficio adicional contempla la participación, sin cargo, en una feria anual del calendario fijado por la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (Aaici).
"Alimentos Argentinos", es una marca registrada, y el empleo de su isologotipo solo es cedido a las firmas elaboradoras que adaptan su producción a protocolos de calidad específicos cuyo cumplimiento es auditado en todos los tramos de la cadena productiva. De ese modo, la presencia del sello en un producto refuerza la confianza del consumidor, testimonia que reúne atributos de calidad premium, y fortalece la identidad productiva que el país exhibe ante el mundo.