La extracción de arena en Ibicuy genera la pérdida de la capacidad productiva de los campos a perpetuidad, sea por minería o por la inundación que causa por mala praxis en los procedimientos, afirmó a AIM el ex presidente de la Sociedad Rural Islas del Ibicuy Armando Cadoppi. El impacto productivo, económico, social y ambiental que generan las areneras en Entre Ríos es similar al modelo depredador y extractivista de Vaca Muerta, una formación geológica de petróleo de esquisto, situado en la cuenca neuquina de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza, donde las consecuencias de la explotación con fracking están a la vista.
En diálogo con esta Agencia, Cadoppi denunció que “durante años se extrajeron silenciosamente cientos de camiones de arena destinados a fabricar vidrios especiales por la calidad de sus arenas. Con el advenimiento de Vaca Muerta los cientos pasaron a ser miles, pero ya diariamente y no en años como entonces”.
Según el productor, se calcula que por día salen más de 100 camiones con 50 toneladas de arena cada uno y que en breve, se duplicarán.
El ruralista, licenciado en Tecnología de los Alimentos y criador de búfalos en el Delta del Paraná, aseguró que “con este nuevo ritmo de extracción quedó a la vista el desastre económico y ambiental que está actividad provoca en zonas que nada tienen que ver con la extracción de petróleo y gas a cientos de kilómetros, ni siquiera con esta actividad minera local”.
Vaca Muerta: Cualquier correlato con la realidad
En la cuenca de Vaca Muerta se observa la destrucción por el anegamiento de cientos de miles de hectáreas, porque el “agua del lavado” lleva consigo la arena que, por su granulometria, no se utiliza para la explotación petrolera en la provincia de Neuquén. “De la misma manera se tapan los arroyos que permitían la salida franca del agua hacia el río Paraná. La inundación que generan estas areneras es tan dramática, que pese a la bajante extraordinaria que este año se está dando en el río Paraná, todos los campos que están lindantes y abajo de las areneras permanecen inundados. Los arroyos que permitirían la salida del agua, no pueden drenar esta cantidad de excedentes generados por la actividad minera y están cada vez más obstruidos”, advirtió el productor, visiblemente preocupado.
La realidad en Entre Ríos
En síntesis, Cadoppi denunció que la extracción de arena genera que en los campos en los que se realiza esta práctica minera queden improductivos de por vida. “Es decisión de la Provincia en acuerdos con la Nación hasta donde se continuará con esta práctica contemplando los intereses de ambas jurisdicciones y del país”, dijo.
Además, otro desequilibrio que provocan las areneras en Ibicuy es la inundación de campos: “Son más de 50 mil hectáreas que han perdido su capacidad productiva por la inundación provocada por el agua y arena excedente a la que no se le da utilidad”, advirtió el ruralista.
En rigor, se trata de las cuencas de tres importantes arroyos, -Baltazar, Carqueja y Cuartillo-. “Es responsabilidad de las empresas areneras mantener limpias estas únicas vías de salida del agua y arena hacia el río Paraná a fin de no agraviar las capacidades de producción de campos que, hasta hace un par de años en que comenzaron las actividades de las areneras, generaban producción y trabajo. Hoy están totalmente bajo el agua”.
De la Redacción de AIM.