La docente y comunicadora social Natalia Cabaña destacó la participación política para las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso) de todos los ciudadanos: “La toma de conciencia, primero de la conciencia de clase, es un proceso que en parte es colectivo, pero es sin duda una transformación personal que implica un gran esfuerzo por superar las condiciones autobiográficas de referencia”.
Cañana es una joven comunicadora, poliglota, erudita pero, también, militante política. Una mujer ilustrada, sensible y luchadora que hoy es precandidata a vice intendenta para Oro Verde por la lista 2 de Creer Entre Ríos.
-Es importante que una mujer sea precandidata a intendenta, pensás que Oro Verde se debe este debate.
-Creo que es importante que cualquier persona se involucre en los procesos políticos de una comunidad independientemente de su género. Quizás es poco común lo que voy a decir, pero afortunadamente nunca me he sentido limitada por mi condición de mujer, quizás porque he tenido mujeres muy fuertes en mi vida, muy valientes, de mucha decisión y empatía por los demás. Es cierto -que lamentablemente- ha sucedido y sucede en la actualidad que a la mujer se la menosprecia o subestima, se la cosifica para otros fines, no se la valora, cuando no se la maltrata, asesina y otras aberraciones. También es cierto, que es muy importante que cada mujer se empodere y diga, yo soy, yo valgo, yo puedo, que se independice, que se descolonice, que se forme, que pueda realizarse profesionalmente o en el camino que elija con total libertad. La toma de conciencia, primero de la conciencia de clase, es un proceso que en parte es colectivo, pero es sin duda una transformación personal que implica un gran esfuerzo por superar las condiciones autobiográficas de referencia.
-¿Qué representa para vos ser precandidata?
-Una gran responsabilidad. Una oportunidad para movilizar algunas cuestiones en la ciudad, para comenzar a trabajar con los vecinos desde otra perspectiva, una perspectiva integral que los incluya desde la acción y que a su vez los vincule más directamente con los temas que consideran prioritarios.
-¿Qué se puede mejorar en la ciudad?
-En la ciudad hay que mejorar muchísimas cosas, la gestión ambiental tiene un muy buen discurso pero en la actualidad enfrenta serios inconvenientes prácticos. Preocupa muchísimo el gran negocio del agua al que queremos poner fin y recuperar nuestro derecho al agua de calidad, dulce, con el Estado como proveedor primario. Sabemos que ha habido inacción frente a cuestiones centrales que afectan directamente la vida diaria del vecino, como la del transporte interurbano, el aumento desmesurado de las tarifas, la baja de la empleabilidad, la escacés de oportunidades de inserción en el mercado, donde Oro Verde tiene mucho para dar y para ofrecer a toda la región.
-¿Qué perfil se le pretenden dar?¿Qué proyecciones tienen?
-El Plan que hemos elaborado y que esperamos llegue a la comunidad, es un Plan Integral que tiene cuatro grandes ejes de trabajo: convivencia y bien común; infraestructura y hábitat; desarrollo productivo; y desarrollo tecnológico. Con una mirada muy fuerte en relación a los procesos de responsabilidad civil, ambiental y culturales, con una apuesta fuerte por trabajar generando oportunidades tanto habitacionales como de trabajo. Sin duda, la educación y la tecnología ocupan también un rol muy importante en nuestra propuesta. Si a un entorno seguro, cuidado, y con dignidad le agregamos la mejor educación tenemos un piso sin límites. Además, apuntamos a que Oro Verde realmente sea un polo tecnológico y cultural.
-Quién es tu compañero de fórmula
-Mi compañero de fórmula es José Luis, más conocido como Tito, Churruarín. Un hombre criado en la localidad, hijo de Alberdi, retirado de la fuerza de seguridad de la provincia, con todos los honores, quien se ha formado internacionalmente en temas muy difíciles, y que ha tenido la posibilidad de ocupar cargos en otros países y que sin embargo -y por amor a su Oro Verde-, siempre eligió quedarse. De quien sólo tengo dos palabras para definirlo: honestidad y compromiso.