En su plenario nacional de secretarios generales la Conadu Histórica definió un paro de 72 horas a partir del 12 de agosto. “Venimos denunciando que la universidad nacional no ha tenido ninguna oferta salarial ni paritarias, ha habido aumentos por decreto”, dijo a AIM la secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la Docencia Universitaria (Sitradu), Sofía Cáceres Sforza.
La Conadu Histórica “hoy en su plenario de secretarios generales definió como continuidad del plan de lucha en este segundo cuatrimestre un paro de 72 horas que empieza este 12 de agosto frente a lo que venimos denunciando desde Sitradu, a nivel nacional la Conadu Histórica y otros sectores: la universidad nacional no ha tenido ninguna oferta salarial ni paritarias, ha habido aumentos por decreto, que no han sido discutidos ni negociados con ninguna representación sindical”, afirmó Cáceres Sforza a esta Agencia.
Explicó que los docentes universitarios “sufrimos un deterioro del salario cada vez peor; hoy en día son los peores pagos de todo el país, incluso en comparativa con las escuelas y demás. En ese escenario creemos que es urgente y necesario profundizar el plan de lucha”.
A tal efecto, señaló Sofía Cáceres Sforza: “Mañana va a haber una reunión nacional del frente sindical donde se nuclean los no docentes, docentes y demás, que van a definir un plan de lucha conjunto, pero la Conadu Histórica va a sostener sus tres días de paro. Sitradu el jueves, a las 19, va a hacer una asamblea abierta para definir qué forma va a tomar el plan de lucha porque nosotros siempre tratamos que sean paros activos, de visibilización”.
Enfatizó la dirigente: “La docencia estaba esperando una definición del plan de lucha, sobre todo después de la burla que el Gobierno de Milei sacó ese comunicado de Capital Humano diciendo que la universidad había tenido un aumento de salarios del 71 por ciento, cosa que es mentira, porque en el marco de tarifazos, de una devaluación constante, de la inflación, lógicamente que los salarios vienen muy deteriorados”.
Junto a esto se viene denunciando “la falta de presupuesto y la injerencia que vemos de parte del Gobierno nacional en las universidades no solo a través de programas y reformas, sino de forzar y ahogarlas presupuestariamente”.