
El Congreso Federal de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA)-Autónoma ratificó la convocatoria al paro general del 10 de abril, junto con movilizaciones previstas para el 9 de abril, bajo el lema “Luchar para resistir y unidad para vencer”, informó a AIM el secretario general de la organización en Entre Ríos, Oscar Muntes.
En el Congreso de la CTA-A, “se resolvió lo que estaba previsto, es decir, la jornada de lucha de 36 horas con paro nacional y movilización”, contó Muntes a esta Agencia. En este sentido, destacó que el paro se llevará a cabo el 10 de abril, mientras que la movilización tendrá lugar el 9 de abril. “Ahora vamos a ver en Entre Ríos la modalidad que vamos a realizar. Estamos en esa línea; seguramente vamos a reunirnos con todos los sectores para definir los pasos a seguir”, explicó Muntes.
El dirigente de la CTA Autónoma agregó: “Lo que estamos por resolver es si en las capitales de provincia movilizamos”. De esta manera, la CTA Autónoma continúa organizándose para llevar adelante esta jornada de protesta, enfatizando la importancia de la unidad y la participación de los trabajadores en la defensa de sus derechos.
La necesidad de parar la crueldad del gobierno de Javier Milei
Muntes criticó las políticas del gobierno de Javier Milei, señalando que existe una "crueldad" en la forma en que se está llevando a cabo la destrucción del Estado, especialmente a través del Decreto 70/23 y la Ley de Bases. Estas medidas provocaron consecuencias significativas, como la reducción drástica de programas sociales, la desregulación de sectores clave y la eliminación de derechos laborales fundamentales.
El Decreto 70/23 permite la reestructuración de diversas áreas del Estado, lo que resulta en la eliminación de puestos de trabajo y una mayor precarización laboral. Esto llevó a una disminución en la calidad de derechos esenciales, afectando a los sectores más vulnerables de la sociedad.
La Ley de Bases otorga amplios poderes al Ejecutivo para implementar políticas sin la necesidad de aprobación legislativa, limitando el control democrático y priorizando el ajuste fiscal sobre el bienestar social. Muntes enfatizó que “estas medidas están aumentando el endeudamiento, la miseria y la desocupación, mientras que el pueblo sufre las consecuencias de un ajuste brutal que no puede continuar”.
También, señaló que uno de los aspectos más preocupantes es la finalización de 50,000 contratos en el Estado nacional, que se producirá el 31 de marzo: “Esta situación no solo implica la pérdida de empleo para miles de trabajadores, sino que también repercute en la pérdida de derechos fundamentales, como el acceso a la salud, la educación y otros servicios públicos. La incertidumbre laboral y la inestabilidad afectan directamente la calidad de vida de muchas familias argentinas, que dependen de estos trabajos para subsistir”.
La importancia de la unidad en la lucha
El paro general se realiza en consonancia con la Confederación General del Trabajo (CGT), “lo que resalta la importancia de la unidad entre las distintas organizaciones sindicales en un momento crítico”, dijo Muntes, quien subrayó que la colaboración con la CGT es fundamental para fortalecer la lucha de los trabajadores y hacer frente a las políticas que afectan sus derechos. “La unidad es nuestra mayor fortaleza. Juntos, con la CGT y otros sectores, podemos hacer oír nuestra voz y exigir un cambio”, afirmó.
“La coordinación de esfuerzos entre las CTA y la CGT busca unificar las demandas de los trabajadores y crear un frente sólido contra el ajuste y la precarización laboral”, subrayò el dirigente sindical, quien concluyó: “Estamos en las calles en unidad, porque el pueblo comenzó a reaccionar ante este modelo que no solo ajusta, sino que también destruye oportunidades. Cada vez somos más y es un orgullo vernos en todas las luchas”. Esto refleja un compromiso compartido por la defensa de los derechos laborales y sociales en un país que enfrenta desafíos significativos.